La Reina visitó esta mañana a los heridos por los atentados. |
LONDRES.- La Reina Isabel II de Inglaterra declaró este viernes que los "terroristas" responsables de los atentados de Londres "no cambiarán nuestra forma de vivir", durante una visita a un hospital del este de la capital británica.
"Atrocidades como ésta refuerzan nuestro sentimiento de comunidad, nuestra humanidad, nuestra confianza en la ley. Ese es el mensaje de todos nosotros", dijo la Reina en un discurso en el Royal London Hospital, situado al este de la capital británica.
La soberana acudió al hospital a visitar a los sobrevivientes de los cuatro atentados de Londres, que el jueves por la mañana provocaron más de 50 muertos y 700 heridos.
Dichas cifras fueron ratificadas hoy por el jefe de Scotland Yard, Ian Blair, y que habían sido lanzadas ayer por un alto funcionario francés. En todo caso, añadió que el número podría crecer porque todavía se están rescatando cuerpos atrapados desde los túneles del metro de Londres.
"No se debe tomar como una exageración esa cifra", dijo lacónicamente Blair. De las 350 personas que permanecen hospitalizadas, hay 22 en estado crítico. "No sabemos si sobrevivirán, por lo que la cifra de muertes podría aumentar", admitió por su parte el ministro del Interior, Charles Clarke.
La cantidad de muertos no sólo podría subir por ese motivo. Los rescatistas todavía no lograron recuperar los cuerpos de una cantidad no precisada de víctimas que se encuentran bajo los escombros entre las estaciones de King’s Cross y Russell Square.
Curiosamente, la cifra dada a conocer esta mañana por las autoridades británicas coincide con la que había sido adelantada ayer por la tarde por el ministro del Interior, Nicolás Sarkozy. El funcionario, basándose en contactos con su par inglés, había adelantado que la tragedia había provocado más de 50 muertos cuando en Londres sólo se hablaba de poco más de una treintena.
El celo con el que el gobierno británico se manejó a la hora de dar cifras sobre las víctimas que dejó el ataque terrorista quedó ejemplificado con las 15 horas que pasaron desde que en Francia mencionaron esa cifra y el momento en que Scotland Yard la refrendó.
