El príncipe Felipe de Borbón. |
MADRID.- El heredero de la Corona española, el príncipe Felipe de Borbón, se mostró emocionado hoy ante los medios de comunicación para anunciar el nacimiento de su hija Leonor, "lo más bonito que le puede ocurrir a alguien", dijo.
"La princesa (Letizia Ortiz) y yo estamos radiantes y felices con el nacimiento de nuestra hija Leonor", dijo el príncipe a los medios a las 06:00 locales (02:00 en Chile), en una comparecencia acompañado por el equipo médico que asistió el parto de su esposa.
El príncipe Felipe reveló que asistió al alumbramiento, que tuvo lugar a la 01:46 locales (21:46 chilenas) por cesárea, y que la princesa "estaba al tanto de lo que ocurría, yo estaba a su lado" relatándole lo que iba sucediendo, dijo.
Visiblemente emocionado por las circunstancias, como él mismo reconoció, el heredero de la Corona española reconoció que "el momento de ver nacer a tu hija es algo excepcional".
Los abuelos, los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, fueron los primeros miembros de la familia real en acudir a la clínica -al mediodía de este lunes- para conocer a la pequeña Leonor, su séptimo nieto, y saludar personalmente a los Príncipes de Asturias, recibidos por los aplausos de unos 200 curiosos que se agolparon frente a la clínica.
Leonor
El príncipe Felipe explicó que la pequeña, quien "tiene rasgos de los dos", recibió el nombre de Leonor porque "es un nombre con muchos vínculos históricos, pero también es un nombre que nos gustaba".
La infanta pesó 3,540 kg y mide 47 centímetros, según informó el médico Luis Ignacio Recasens, quien atendió el parto.
Al ser consultado acerca de la fecha del bautizo de la pequeña, que se llevará a cabo con agua del río Jordán y en la pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán, como su padre, el príncipe adelantó que tendrá lugar "después de navidades para hacerlo con tranquilidad".
La princesa Letizia Ortiz en una de sus últimas apariciones públicas. |
El príncipe no se olvidó de recordar lo que supone el nacimiento de su primogénita, que tendrá rango de infanta de España y tratamiento de alteza real, desde el punto de vista institucional, en tanto que continuación de la dinastía borbónica.
"Está claro, como ya dijimos cuando iniciamos nuestra vida juntos (Letizia y el príncipe), tanto el matrimonio como la sucesión es algo consustancial con la monarquía parlamentaria, este nacimiento materializa de manera evidente esa sucesión", dijo el príncipe Felipe.
A pesar de ello, a la pregunta de si había nacido una reina, el heredero de la Corona española respondió: "ha nacido una infanta, pero por la lógica de los tiempos, si se produce la reforma que propone el gobierno, plasmando el sentir mayoritario, así será (reina)".
Tal como indica la Constitución vigente, la pequeña deberá ser hija única o sólo tener hermanas para poder acceder a la jefatura del Estado español, a menos que sea modificada la Carta Magna, ya que de lo contrario, si tiene hermanos varones, tendrán prioridad en la línea de sucesión.
"La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos", precisa el 57.1 de la Carta Magna.
El presidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ya anunció en varias ocasiones su intención de cambiar la norma constitucional, por considerar que discrimina a las mujeres.
El príncipe afirmó haber hablado también con sus padres, los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, quienes no acudieron de madrugada a la clínica, pero "estaban muy contentos, como cualquier abuelo hablando con su hijo que acaba de tener descendencia".
El príncipe agradeció a todos los presentes "su paciencia" por la espera durante esta larga e histórica noche, al tiempo que hizo un brindis simbólico por el nacimiento de su hija.
"Brindemos con toda la ilusión, pero sin nada", bromeó el heredero de la Corona española, al constatar que no había copas de cava, ya que fue una sobria comparecencia en una carpa colocada al efecto en una aparcamiento de la exclusiva clínica Ruber Internacional donde tuvo lugar el nacimiento.
