QUITO.- Ecuador dará una respuesta “contundente” a Colombia, tras confirmarse la muerte de un ciudadano de ese país en el ataque colombiano a un campamento de las FARC en suelo ecuatoriano, en el que murieron 25 personas, incluido un alto jefe guerrillero.
El anuncio fue hecho por el mandatario Rafael Correa, quien sin dar detalles de las acciones que seguirá su gobierno, aseguró en un programa radial que “el lunes empieza la respuesta de Ecuador ante tanto abuso de Colombia”. La medida, dijo el mandatario, será “concreta, contundente, pacífica (y) apegada al derecho internacional”.
Los restos de Franklin Aisalla, cerrajero ecuatoriano de 37 años, fueron repatriados el jueves desde Bogotá, donde fueron trasladados inicialmente tras ser confundido con un miembro de la FARC, uno de cuyos campamentos instalado clandestinamente en territorio ecuatoriano, a unos dos kilómetros de la frontera, fue bombardeado por efectivos colombianos el 1 de marzo.
Según el gobernante, “incluso si el ciudadano Aisalla era guerrillero... es un ecuatoriano asesinado en Ecuador por fuerzas extranjeras, (por lo que) ese ciudadano debía ser juzgado por las autoridades ecuatorianas”. Correa añadió que “ese asesinato no va a quedar en la impunidad”.
El mandatario también replicó la versión del canciller colombiano, Fernando Araújo, sobre que los ataques de grupos guerrilleros se dan desde el lado de Ecuador, y responsabilizó a Bogotá por la falta de vigilancia militar en la frontera. Al respecto, afirmó que “si sigue molestando el gobierno colombiano, le retiro la fuerza pública de la frontera y que vea cómo se las arregla”.
La medida implicaría la salida de los soldados desplegados en la zona y la permanencia únicamente de “medios electrónicos para combatir incursiones”, explicó.
Sobre la advertencia de que el tema sería llevado ante la Organización de Estados Americanos, mencionó “vayan a tratar de atemorizar a otro gobierno”.
Correa enfatizó que mientras las autoridades colombianas continúen con su posición no se reanudarán las relaciones diplomáticas rotas luego de la acción militar de esa nación, en territorio ecuatoriano
