NUEVA YORK.- El Papa Benedicto XVI concluyó el domingo su viaje a Estados Unidos con una visita emotiva a la Zona Cero, donde oró en el lugar en el que se encontraba el derribado World Trade Center y luego con una misa ante 57.000 personas en el Yankee Stadium.
Su día final en Estados Unidos comenzó con una visita sombría al símbolo de los ataques que el 11 de septiembre del 2001 fueron llevados a cabo por miembros de Al Qaeda y terminó con un servicio religioso en el templo de béisbol, "el gran pasatiempo estadounidense".
Tras un gélido inicio del día en el bajo Manhattan, el sol salió en la tarde en el Bronx, donde unas 57.000 personas vitorearon el ingreso del Papa al Yankee Stadium, conocido como "la casa que construyó Ruth", por el legendario jonronero de la década de 1920 Babe Ruth.
Allí, se convirtió en el tercer Papa en pronunciar lo que se ha denominado como el "sermón en el montículo", término acuñado en 1965 cuando el Papa Pablo VI celebró una misa en esa parte porque el altar papal se encuentra cerca del lugar desde donde el pítcher lanza la pelota.
Durante su misa, el Papa, dijo que la fe era no desanimarse por las dificultades, aun cuando involucrara a la Iglesia en sí.
"Significa no desanimarse ante la resistencia, la adversidad y el escándalo", dijo en su sermón, en aparente referencia al escándalo de abuso sexual en Estados Unidos, que fue un tema principal de su viaje.
El aplauso más sonoro surgió cuando el Papa denunció el aborto, haciendo un llamado a la protección de los derechos de "los más indefensos de los seres humanos, los nonatos en el útero de sus madres."
También dijo que los católicos debieran "rechazar una falsa dicotomía entre la fe y la vida política", una alusión a la postura de la Iglesia de que los políticos católicos no pueden apoyar el aborto o el matrimonio homosexual en el nombre del pluralismo o la democracia.
En la Zona Cero, el pasaje sobre aquellos con "mentes consumidas por el odio" ha causado controversia, ya que algunas personas lo interpretaron como una oración por los secuestradores que murieron en los ataques.
Al preguntársel al respecto, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo que no tenía preocupaciones sobre el contenido de la oración.
El (el Papa) de verdad comprende lo que pasó aquí y cómo éste fue un ataque a gente que ama la libertad en todo el mundo y a la gente que quiere poder practicar su religión", dijo Bloomberg a Reuters en la Zona Cero. "Creo que él siempre ha sido un hombre de paz y un hombre que cree que deberíamos vivir juntos y está rezando por todos", sostuvo el alcalde.
Las ceremonias de conmemoración en la Zona Cero usualmente no se realizan en la parte inferior del cráter que quedó tras los ataques porque el área ahora es un lugar de construcción.
El Papa habló con cada uno de los 24 invitados, algunos de los cuales eran católicos y besaron su anillo mientras se acercaban a conocerlo.