Ingrid Betancourt podría sufrir angustia, insomnio y cambios de personalidad

SANTIAGO.- Desde angustia e insomnio hasta un notable cambio de personalidad podría sufrir Ingrid Betancourt, luego de recuperar su libertad tras seis años de cautiverio. Así lo explicó el presidente de la Asociación Chilena de Psicoterapia Cognitivo-Cultural, el psicólogo Fernando Urra.

Basándose en la experiencia de otras personas que han sufrido situaciones extremas como la de Betancourt, el psicólogo comentó que durante los próximos 20 días va a tener una serie de síntomas como insomnio, angustia y afectos encontrados.

“Lo más probable es que ella y los otros secuestrados padezcan una y otra vez la sensación de estar despertando de una pesadilla, por lo que los sentimientos de angustia serán reiterativos”, dijo Urra.

Respecto a la pasividad con que Ingrid Betancourt ha enfrentado sus primeras horas en libertad, el especialista precisó que luego de permanecer en un estado cercano a la depresión, ahora debe estar invadida por sentimientos eufóricos.

Las estimaciones de los especialistas vienen cuando, según los primeros chequeos realizados en el hospital militar de Val-de-Grce de París, no hay por ahora resultados alarmantes. Sin embargo, habrá exámenes adicionales, dijo su hermana Astrid Betancourt. 

"Su tranquilidad aparece como una estrategia defensiva que se asemeja a un júbilo sin precedentes, pero cuando esa energía se agote, lo más probable es que haga un efecto rebote y aparezcan los síntomas de estrés postraumáticos", aclaró Urra.

Según el psicólogo, estos podrían originar un notorio cambio de personalidad y de sus vínculos afectivos.

“Nunca más será la misma de antes. Por ejemplo, puede haber cambios valóricos, ya que al parecer antes del secuestro tenía un nivel de compromiso religioso, pero no como el que uno aprecia ahora en sus declaraciones”, comentó Urra.

Además, precisó que Ingrid Betancourt afrontará un periodo de duelo, ya que “ella desaparece y muere por seis años”, dijo Urra.

Según el especialista, este un proceso de mucho sufrimiento y de angustia por haber perdido una parte de su vida. “Hay que ver cuáles fueron las estrategias que ella utilizó para mantenerse viva y cómo éstas pueden tener algún tipo de impacto a largo plazo”, aclaró.

Puede tener recaídas hasta 20 años después

Debido a las condiciones en las que Betancourt vivió en la selva, es probable que padezca algún tipo de malaria, pero de las menos graves, según el infectólogo de la clínica Las Condes, doctor Ricardo Espinosa.

“Una buena cantidad de personas sobreviven a ésta, pero los que han estado en la selva por muchos años la malaria se les vuelve una enfermedad crónica, es decir, que se les va y les vuelve. Es probable que ella la padezca y se le presente en cualquier minuto”, dijo el doctor.

La malaria se contagia por las picaduras de los mosquitos y ataca el hígado. Hay especies que causan fiebre y vómitos, mientras que hay otras que pueden provocar recaídas cuatro o cinco años luego de la primera infección, incluso hasta 20 años después.

Además, recalcó que el peor periodo para Ingrid Betancourt en la selva, debe haber sido el primer año, pues “probablemente después de cierto tiempo empezó a generar sus propios anticuerpos”, dijo el especialista.

Es probable que tenga pérdida de masa ósea

Ingrid Betancourt declaró que casi no comió frutas ni verduras durante los seis años de cautiverio, por ende, lo primero que ingirió en su primer desayuno bajo libertad fue un jugo de naranjas.

La nutrióloga de la clínica Universidad Católica, Verónica Iribarra, comentó que Betancourt puede tener una carencia importante de fierro y calcio. “Si no ingirió muchos alimentos lácteos, puede incluso hasta haber perdido masa ósea”, dijo Iribarra.