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Irán amenaza con responder a un ataque y G8 lo insta a congelar plan nuclear

Los líderes del bloquele solicitaron que cumpliera "en particular la suspensión de todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento" de uranio.

08 de Julio de 2008 | 13:18 | AFP

TEHERÁN- Irán advirtió el martes que "prenderá fuego" a  Israel y a las fuerzas estadounidenses si es atacado por su programa nuclear,  una amenaza a la que el G8 respondió exigiéndole que congele su enriquecimiento  de uranio.


Los líderes del G8, que agrupa a los países más industrializados (Estados  Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Canadá, Rusia y Japón)  pidieron a Irán que cumpla a rajatabla las resoluciones del Consejo de  Seguridad de las Naciones Unidas "en particular la suspensión de todas las  actividades relacionadas con el enriquecimiento" de uranio.


Y lo incitaron a "responder positivamente" al último paquete de propuestas  que pusieron sobre la mesa seis potencias para hallar una salida negociada a  los cinco años de crisis entre la República Islámica y la comunidad  internacional por el programa nuclear iraní.


En Kuala Lumpur, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, restó importancia  a la amenaza de un ataque diciendo que sería un "suicidio político" para el  presidente estadounidense, George W. Bush, cuyo mandato termina en enero.


"Cualquier dedo que apriete el gatillo será cortado por los iraníes", afirmó en rueda de prensa durante una cumbre de países en vías de desarrollo.


Estados Unidos y su aliado regional Israel nunca han descartado una acción  militar contra Irán para frenar su programa nuclear, que levanta sospechas en Occidente por considerar que se encamina a la fabricación de la bomba atómica.


A raíz de unas maniobras israelíes en Grecia, se ha llegado a barajar la  posibilidad de que el ataque sea inminente.


"El primer disparo norteamericano a Irán prendería fuego a los intereses  vitales de Estados Unidos en el mundo", afirmó Ali Shirazi, un clérigo que  representa al ayatolá Alí Jamenei en las fuerzas navales de los Guardianes de  la Revolución.


"Tel Aviv y la flota estadounidense en el Golfo Pérsico serían los blancos  a los que se prendería fuego en la respuesta aplastante de Irán", según la  agencia Fars. Sus comentarios coincidieron con una nueva serie de simulacros de combate  de los Guardianes de la Revolución para, según Fars, optimizar su entrenamiento ante la tensión que prevalece por la crisis nuclear.


Este grupo de élite está a cargo de los misiles balísticos más  significativos de Irán, incluido el Shahab-3, dentro de cuyo alcance se  encuentran Israel y las bases estadounidenses en el Golfo.


Varios buques de guerra estadounidenses y británicos también completaron el  martes un ejercicio de cinco días para la protección de las instalaciones  petroleras en el Golfo, anunció la V Flota Estadounidense radicada en Bahréin.Al mismo tiempo prosiguen los esfuerzos diplomáticos.


Irán ha respondido a una oferta de varias potencias para zanjar la crisis  nuclear y los diplomáticos están analizando el contenido de la respuesta.


La oferta propone que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio, un  procesamiento que permite fabricar armas nucleares, a cambio de incentivos  tecnológicos.


El Ministerio de Relaciones Exteriores francés confirmó, sin embargo, que  Irán no especifica en su respuesta que esté dispuesto a congelar el  enriquecimiento de uranio.El embajador de Irán en Gran Bretaña, Rasul Movahedian, declaró a la  agencia de noticias oficial IRNA que Occidente "está perdiendo el tiempo".


La semana pasada algunos funcionarios iraníes dieron pistas que apuntaban a  un cambio de posición que contrastaba con la línea dura de Ahmadinejad.


El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Javier Solana, quien  entregó las propuestas a Teherán en junio, calificó la respuesta de "carta  complicada y difícil que debe ser analizada a fondo".


Irán, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP),  insiste en que su programa nuclear tiene como única finalidad la generación de  energía para una población creciente cuyas reservas de combustible se agotarán  tarde o temprano.