LA PAZ.- El Presidente Evo Morales denunció este jueves que se intenta un "golpe civil" contra la democracia, en referencia a los anuncios de prefectos y grupos cívicos opositores de profundizar sus protestas en cinco de los nueve departamentos de Bolivia.
El Mandatario, citado por la agencia estatal de noticias ABI desde Teherán donde realiza una visita oficial, cuestionó las medidas de presión que pretenden realizar grupos rebeldes, como un corte de rutas en el norte, este y sur del país y la toma de oficinas estatales.
"Ahora intentan iniciar un golpe civil tomando instituciones", afirmó el gobernante boliviano, quien retornará en las próximas horas a La Paz, tras visitar Libia e Irán, donde firmó acuerdos de integración económica y energética.
Morales, que impulsa una política gubernamental con fuerte dosis estatista e indígena, comparó las manifestaciones opositoras "con el levantamiento armado contra la democracia del 17 de julio de 1980" que lideró el ex general de Ejército, Luis García Meza, hoy preso en una cárcel pública.
Los prefectos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca acordaron el miércoles ampliar a sus departamentos los cortes de ruta que se realizan desde la semana pasada en tres ricas provincias gasíferas del Chaco boliviano, colindantes con Argentina y Paraguay, con una serie de demandas.Grupos opositores, en el marco de sus reclamos, tomaron esta semana al menos media docena de oficinas públicas en las ciudades de Tarija (sur), Trinidad (noreste) y Cobija (norte).
Los líderes de los cinco departamentos rebeldes se oponen a la nueva Constitución oficialista, exigen la devolución de fondos públicos por un impuesto petrolero e insisten en formar gobiernos autónomos, tachados de secesionistas por el oficialismo.
Bolivia está sumida en una fuerte crisis política desde mediados del año pasado por dos visiones encontradas de país: la oficialista que defiende un modelo estatista e indigenista y la opositora que la rechaza.