WASHINGTON.- Dos hombres que estuvieron presos 30 años en Mississippi condenados por violar y asesinar a una mujer, fueron liberados porque un examen de ADN demostró que son inocentes.
Bobby Ray Dixon y Phillipe Bivens, ambos de 59 años, estaban presos desde 1979 y fueron liberados por un juez tras conocerse el resultado de la prueba de ADN.
Eva Gail Patterson fue violada y asesinada hace 30 años frente a su hijo, que entonces tenía cuatro años.
Larry Ruffin también había sido condenado por el mismo crimen y su inocencia fue comprobada por el análisis genético, pero el hombre murió en 2002 en la cárcel.
En su momento, los acusados se habían declarado culpables del asesinato de la mujer, pero hoy reconocieron que lo hicieron para "evitar la cámara de gas".
El hijo de la víctima había explicado que el asesino de su madre era un solo hombre, pero su testimonio no había sido tomado en cuenta por la policía.
La asociación estadounidense Proyecto Inocencia, que representó a los dos ex presos, presentó un informe en el que advierte que para evitar la pena de muerte otros 63 detenidos confesaron crímenes no cometidos y fueron liberados en los últimos años tras realizarse los análisis de ADN.
En este caso el esperma hallado sobre la víctima corresponde a Andrew Harris, un hombre condenado a cadena perpetua por una violación cometida en 1981.
