EMOLTV

Pablo Alborán muestra sus cartas y cosecha sus primeros trofeos en Viña del Mar

El joven de 23 años demostró que tiene armas para brillar con luces propias, en el que seguro fue el primero de varios pasos que vendrán por el Festival.

02 de Marzo de 2013 | 13:43 | Por Sebastián Cerda, enviado especial a Viña del Mar
imagen

Alborán presentó un repertorio adulto y prescindió de la actitud de galán que muchos suponían en él.

José Alvújar

VIÑA DEL MAR.- Venía con una pesada mochila sobre sus hombros: Desde España no sólo le cargaban records discográficos y radiales, sino también el incómodo rótulo del "nuevo Alejandro Sanz". Por si eso fuera poco, sobre el escenario de la Quinta Vergara Miguel Bosé destacó "todo lo bueno que es", y le encomendó la misión de ser nada menos que "el mejor de todos".

Con semejantes antecedentes, nada costaba esperar un hito revolucionario por parte de Pablo Alborán en Viña del Mar, pero caer en el juego habría sido injusto con un cantautor que a los 23 años aún da sus primeros pasos en la música popular.

Es necesario, entonces, separar la paja del trigo, y en ese sencillo ejercicio el resultado es de todos modos promisorio. Porque en su breve paso por el Festival, el español demostró que hay en él buena parte de esa pasta de la que tanto se habla, pero también que puede brillar con luces propias.

Es cierto que muchos de sus versos parecen armados a la usanza de Sanz, pero esta propuesta se impone también con su nombre. Allí está el sonido maduro de "Te he echado de menos", y los aires arrabaleros de "El beso", amén de sus éxitos "Tanto" y "Solamente tú", expuestos en su esencia más básica gracias a la compañía elemental de un cuarteto de músicos.

"Es un sueño cumplido", reitera Alborán luego de escuchar unos aplausos respetuosos, que se mezclan con unos chillidos más dirigidos a su facha que a sus temas.

Otros en su posición habrían explotado eso a como diera lugar, pero el malagueño parece convencido de que sus canciones tienen más que decir que su cara. Hoy intentó dejarlo claro en Viña, de donde se fue con dos antorchas y dos gaviotas, que seguro son apenas las primeras de una colección que en los años siguientes crecerá.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?