EMOLTV

"Las naves de la magia", un nuevo tipo de fantasía épica

Punto de arranque de una exitosa trilogía, esta novela de Robin Hobb ofrece una mirada distinta a un género a que veces parece limitado por sus propias características.

24 de Julio de 2008 | 16:11 | Alberto Rojas M., El Mercurio Online
imagen

''Las naves de la magia'' es otro desafío al exigente género de la literatura fantástica.

La Factoría de Ideas / Océano

SANTIAGO.- No es fácil escribir literatura fantástica. De una u otra manera todo parece quedar -tarde o temprano- bajo la sombra de "El Señor de los Anillos" y todo ese inabarcable universo creado por Tolkien. Y si bien existen dignos autores que salen bien parados de este tipo de aventuras, suelen ser los menos.

Tal vez por eso resulta tan interesante "Las naves de la magia", de Robin Hobb (La Factoría de Ideas / Océano, 2006), que a lo largo de sus 630 páginas ofrece un mundo y una trama que resultan tan refrescantes como atrayentes.

Bingtown es un centro de comercio de primera línea y hogar de una poderosa nobleza mercante, famosa por sus barcos vivientes. Sí, tal cual: navíos construidos con maderas especiales que crecen y maduran mágicamente hasta alcanzar un estado de conciencia real.

Pero no todo es tan fácil, porque Tronconjuro, la madera viva, sólo se encuentra en los Territorios Fluviales. Por lo tanto, es un producto de alto valor para quien lo posea.
En este contexto, la fortuna de una de estas familias está depositada en "Vivacia", un buque recientemente "despertado", y cuyo destino estará irremediablemente ligado a diferentes protagonistas. Por ejemplo, Althea Vestrit, ya que esta nave es su legítima herencia, pero le será negada, por lo que tendrá que luchar para recuperarla.

El otro lado de la moneda es Wintrow, sobrino de Althea, quien ha sido alejado de sus tranquilos estudios religiosos -en contra de su voluntad- para servir a bordo de "Vivacia", lo que no sólo altera para siempre sus planes, sino que además lo hace sentir prisionero de un destino que no ha buscado. Pero ni Althea ni Wintrow serán los únicos que verán sus vidas atadas al destino de "Vivacia".

Considerada por muchos una de las más exitosas representantes de la nueva fantasía épica, Robin Hobb -que es el nombre literario de Margaret Ogden- es responsable de dos volúmenes más que dan vida a una trilogía: "Mad Ship" (1999) y "Ship of Destiny" (2003). Margaret Ogden también ha escrito bajo el nombre de Megan Lindholm, su apellido de soltera. Pero a poco andar dejó atrás el nombre de Megan y lo cambió por el de Robin, porque paradojalmente en Estados Unidos -a diferencia de Europa- se produce el fenómeno de que las ventas de este género a veces son mejores con un nombre masculino.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?