BUENOS AIRES.- El maestro argentino
Daniel Barenboim, que anoche dirigió con su habitual precisión a la Orquesta y Coro de la Scala de Milán en una versión concierto de
"Aída" en el Colón de Buenos Aires, se declaró "culpable" de esta iniciativa.
"Soy culpable de esto. Lo quise hacer. Estoy realmente conmovido", dijo luego del concierto ofrecido en homenaje al Bicentenario de la Independencia argentina y a la celebración de la
reapertura del Colón, tras una prolongada restauración, y a los
60 años de su debut musical como pianista en Buenos Aires.
Barenboim, nacido en 1942 y declarado amante del tango ("Voy casi todas las noches a escuchar tango"), explicó que este año llegó hace un mes a su país natal "con dos formaciones", la Orquesta West-Eastern Divan, que creó en 1999, y ahora los 250 artistas del teatro alla Scala.
Precisamente, Barenboim fue nombrado en Milán, en 2006, Maestro Scaligero, iniciando así un período de estrecha colaboración con esa casa teatral y sus agrupaciones estables.
El maestro se dijo "muy apegado" a la West-Eastern Divan y a la Scala, con "una relación más profunda que la profesional". "La Scala me dio el título de Scaligero, el más hermoso que se pueda imaginar", destacó.
Y con la West-Eastern, creada junto al intelectual palestino ya fallecido Edward Said, Barenboim, de familia judía, puso en marcha un proyecto que reúne a jóvenes músicos de Israel y de varios países árabes, con el objetivo de facilitar el diálogo intercultural.
El concierto de la Aída de Giuseppe Verdi, a sala colmada, tuvo esta noche entre el palco oficial al embajador de Italia en Argentina, Guido La Tella, junto al jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri.
Este último dijo a ANSA que el evento era "un orgullo para Argentina", que "representa un gran esfuerzo de autoridades italianas, de Milán, de Buenos Aires y de empresas sponsors". El embajador La Tella se manifestó en coincidencia, y destacó que "la cultura es un instrumento fundamental para la política exterior". El diplomático agregó que su país y Argentina pueden "hacer cosas de altísimo nivel" con ese sentido de unidad.
Figuras destacadas de la vida social, política y empresarial de los dos países asistieron hoy al concierto, entre ellas la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, que es ciudadana italiana.
También se vio entre el público a la conocida actriz y presentadora de televisión, Mirta Legrand, a la dirigente opositora Elisa "Lilita" Carrió y al titular de FIAT Argentina, Cristiano Rattazzi.