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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 01:52
SANTIAGO.- A pesar de que ayer lunes se confirmó el fin de la "Operación Loreto" en el archipiélago Juan Fernández, las autoridades deslizaron hoy martes la posibilidad de que pudiera retomarse a mediados de octubre para retirar los restos del fuselaje del siniestrado avión CASA 212.
"Estamos haciendo gestiones para seguir con la búsqueda en la isla", anunció el ministro subrogante de Defensa, Alfonso Vargas, quien confesó que "humanamente es difícil terminar" con las tareas, por la "pena" que esto provoca en los parientes de las seis víctimas que siguen desaparecidas.
"Ayer nos reunimos con las familias y bastó con ver sus caras para comprender el dolor que sintieron. Algunos familiares nos dijeron que si 'se le podría dar una vuelta de tuerca a la búsqueda' y eso es lo que haremos con la tercera fase", relató la autoridad, precisando que desde el 21 de septiembre no se han detectado indicios humanos.
El subsecretario subrayó que para retomar los trabajos de retiro de las piezas del aparato "hay que conseguir los recursos" económicos y tecnológicos, que permitan enfrentar las adversas condiciones climáticas imperantes en el territorio insular. "Esperamos que el Gobierno apruebe el presupuesto", añadió.
Vargas explicó que una de las razones para terminar la "Operación Loreto" fue que "se hizo todo lo humana y técnicamente posible para recuperar más restos mortales", a lo que se suma, según explicó ayer una doctora del SML a los familiares, "a que cada día que pasa se hace más difícil identificar esos restos mortales".
Respecto de esto último, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), general Jorge Rojas, comunicó a los cercanos a las víctimas que "el no haber encontrado a las seis víctimas me produce una profunda congoja y un gran dolor. Tenemos a tres de los nuestros ahí".
Ambas autoridades, que sostuvieron una videoconferencia con el general de Brigada Aérea Javier del Río, coincidieron en que se trató de una "operación altamente riesgosa", especialmente para los buzos, a quienes incluso se les detectó narcosis, "que es como estar borracho debajo del agua", al traspasar los 50 metros de profundidad.
A ello se agregó que las partes del fuselaje rompieron los trajes de algunos expertos en descenso submarino -presentando problemas de enfriamiento en sus cuerpos- y que las malas condiciones climáticas jugaron en contra del proceso de búsqueda y rescate.
Sobre una eventual ceremonia, las autoridades manifestaron la disposición de disponer una embarcación de la Armada. Sin embargo, la fecha "dependerá de las familias", aunque se baraja inicialmente el 2 de octubre.
Si bien los montos invertidos en la "Operación Loreto" no fueron revelados, sí se entregaron las cifras de lo que se utilizó en ella durante los 24 días que duró.
El general de Brigada Aérea, Javier del Río, detalló que participaron más de mil hombres y mujeres, y que se transportaron más de 800 toneladas de materiales en los dos aviones Hércules, ocho Twin Otter y dos CASA 212, con 40 tripulaciones.
Estos últimos, sumados a los tres helicópteros, realizaron más de 700 horas de vuelo entre el continente y la isla Robinson Crusoe, hasta adonde llegaron también dos fragatas y una barcaza de la Armada.
"Los rescatistas, chilenos y extranjeros detectaron en total 120 puntos en los que se encontró partes del fuselaje del avión y restos humanos, los que fueron totalmente revisados", dijo el alto oficial.
