La incansable batalla de la chilena a quien le arrebataron sus dos hijas que adoptó en Haití

SANTIAGO.- "Yo desde que las vi me enamoré. Yo estaba en shock, no podía creer lo que estaba viendo ahí en el orfanato". Así la periodista María Elena Andonie describe el momento en que vio por primera vez a las niñas haitianas que posteriormente adoptaría.

Fue en 2005. Las menores tenían en ese entonces 3 y 4 años y se encontraban en un orfanato en Puerto Príncipe.

María Elena había emprendido un viaje a Haití con la idea de poder adoptar un niño y afirma que cuando entró a ese orfanato y las vio supo en ese mismo instante que quería estar para siempre con ellas. "Lo sentí altiro, fue increíble, porque no es algo calculado, es algo de corazón", afirma.

Luego de compartir con las menores volvió a Chile para poder iniciar los trámites de adopción y, tras una larga espera que se prolongó por nueves meses, recibió la ansiada noticia de que al fin podía ir a buscarlas para traerlas al país. "Fueron nueve meses de espera, como un embarazo. Es increíble, fue muy simbólico", afirma.

Recuerda que cuando llegó al orfanato las menores no estaban. Sin embargo, luego de realizar los trámites correspondientes en la embajada, las niñas le fueron entregadas.

Todo anduvo bien durante tres años, hasta que en 2008 comenzaron los problemas, cuando una de las menores empezó a tener un comportamiento extraño, lo que María Elena atribuyó a las dificultades que tuvo que sufrir en su país natal.

Cuenta que siguiendo los consejos de cercanos, decidió acudir al Servicio Nacional de Menores (Sename) en busca de ayuda. Ahora confiesa que fue el "peor error" que pudo cometer.

"Una mala broma"

Según denuncia la mujer, el organismo estatal retuvo por dos años la documentación para poder legalizar la situación de las niñas y luego la demandó por "extrema vulneración de los derechos del niño".

Detalla que la demanda se basaba en que las niñas "no recibían educación, que no estaban socializadas, no les enseñaban español". "Y yo me preocupé de ponerlas desde un principio con una psicopedagoga, de educarlas", afirma.

Cuando se enteró de la demanda, hizo caso omiso del tema, creyendo que se trataba de una mala broma. Finalmente, en mayo de 2009, el tribunal resolvió que las niñas debían apartarse del lado de la mujer y pasar a manos de familias guardadoras.

María Elena cuenta que el Sename le pidió a ella misma que les informara a las niñas que debían salir de su lado. "Me hicieron decirles que se tenían que ir con otra familia, a mí, yo que les dije que nunca las iba a abandonar. Una de las niñas lloraba, estaba descontrolada", recuerda.

Desde entonces ha realizado una inagotable lucha por recuperar la tuición de las menores. La periodista denuncia que las niñas fueron vulneradas psicológicamente en el hogar de los guardadores, donde –según afirma– les habrían aplicado 'tratamientos' que las han llevado a padecer el Síndrome de Alienación Parental (SAP), es decir, un proceso progresivo de inducción al odio hacia uno de sus padres con el fin de romper el lazo.

"En la primera visita que tuve (marzo de 2011) ellas me llamaron 'tía', porque les tenían prohibido llamarme mamá. Fue terrible", afirma la mujer, quien sostiene que las menores tienen "una confusión psicológica terrible". "Ellas mismas me decían 'mamá, ellos te odian, no quieren que te vea más'", señala. La última vez que las vio fue en mayo de 2011.

Actualmente, las niñas se encuentran bajo el cuidado de un matrimonio de guardadores, que viven a sólo cinco cuadras de María Elena. Lo último que supo de ellas se lo contó Camilo, un amigo de las menores que las vio hace dos semanas. "Me dijo que las vio en el furgón y que les dijo que yo estaba haciendo todo por recuperarlas y ellas le dijeron 'Camilo, dile que la amamos' y se pusieron a llorar", relata.

Como parte de sus acciones para recuperar a las menores, este viernes María Elena interpuso un recurso de protección contra el Sename, al cual acusa de vulnerar los derechos que de las niñas. "Los derechos vulnerados son, entre otros, la integridad física y psíquicas por mantenerlas alejadas del único familiar directo que tienen", explicó Carlos Gutiérrez, el abogado de Andonie.

"Seguiré hasta la muerte y muy pronto van a estar conmigo. Si he movido cielo y mares, ahora moveré el universo entero para poder rescatar a mis hijas de la perversión del Sename", afirma la mujer.

Respuesta del Sename

Por medio de un comunicado, el Sename se limitó a señalar que "respetuoso de las resoluciones judiciales, que en el caso de las dos niñas de origen haitiano que ingresaron al país en compañía de Maria Elena Andonie, prohibieron a las partes informar, para proteger a las menores de edad, seguirá actuando de acuerdo a las resoluciones de los tribunales".

Agrega que "actualmente se está a la espera que la señora Andonie cumpla las resoluciones judiciales ya dictadas".