Las últimas semanas han estado marcadas por la preocupación por los casos registrados en el Ejército y en la Fuerza Aérea (FACh), luego que se conociera que funcionarios de esas instituciones trasladaron droga desde Iquique hasta la Región Metropolitana.
Respecto al caso de los exmilitares -hoy en prisión preventiva-, se conocen más antecedentes. Según comentó la fiscal de Tarapacá, Trinidad Steinert, los seis involucrados hicieron "por lo menos 10 envíos" de droga, y estarían operando desde octubre de 2024.
En tanto, en el caso de los funcionarios de la FACh, se conoce que los funcionarios -quienes actualmente están dados de baja y privados de libertad-, intentaron trasladar ketamina.
Aunque las alertas en torno a estos casos se levantaron desde las propias instituciones involucradas, hay aristas que se han puesto sobre la mesa, como las condiciones que facilitan el contacto entre grupos del crimen organizado con estas entidades. La propia fiscal Steinert puso el foco en un debate de largo aliento, pero que vuelve a cobrar relevancia: los filtros de control en las fronteras.
"Tú vas viendo que son zonas aisladas, muy alejadas del nivel central, donde no hay una fuerte fiscalización, entonces tenemos que darle el peso a nuestras fronteras. Yo he ido muchas veces a la frontera desde que soy fiscal regional, y ves cómo falta gente desde todo ámbito", dijo el lunes a Radio Universo.
Al ser consultada por si todavía es fácil entrar a Chile, Steinert afirmó que "sí. Yo estuve en un lugar en la zona de Colchane y sus alrededores, donde efectivamente se visualizó años atrás, en especial en época de pandemia, que personas de las distintas nacionalidades ingresaban por el lado del complejo (fronterizo), pero no nos podemos olvidar del resto de la frontera, como el hito 54, el hito 52, el hito 60, donde uno va y, efectivamente, por distintas razones, yo las puedo entender, no se ve una presencia importante de agentes del Estado".
En tanto, desde el Gobierno, donde han repetido en varias ocasiones que se trata de un tema "grave y complejo", afirman que hay otro elemento que abre las alertas: "la preocupación adicional que tiene el Ejecutivo es que son dos hechos graves que ocurren en la misma región, en Tarapacá", dijo este martes a Cooperativa el ministro de Seguridad, Luis Cordero.
"Entonces, es grave la corrupción en toda institución asociada al combate a las organizaciones criminales, pero es especialmente sensible en las instituciones vinculadas a la defensa nacional y a las de orden y seguridad pública, porque después de ellas, no hay nada más. Esto hay que tomárselo en serio desde el principio", subrayó.
Chile ha reaccionado, "pero de forma lenta"
El planteamiento de la fiscal Steinert, respecto a lo "fácil" que continúa siendo cruzar las fronteras, se mezcla con tres elementos clave, según expertos: las características de la zona -extrema y compleja-, la porosidad de la misma -a raíz de escasez de personal, pero principalmente de tecnología-, y los "efectos" que el cruce de personas en situación irregular pueda generar en los funcionarios más "expuestos o vulnerables" a situaciones de corrupción.
En conversación con Emol, John Griffiths, jefe de estudios de AthenaLab, plantea que el control de las fronteras es una "actividad básica" para mantener niveles adecuados de seguridad. "Las organizaciones criminales siempre van a usar tecnología, medios, recursos, a veces en una forma mucho más expedita que la capacidad del Estado de poder neutralizarlas. De ahí que la protección y control de frontera, de sus bordes, se convierte en un imperativo relevante e importante, más aún cuando Chile tiene 850 kilómetros de frontera no lineales con Bolivia y casi 170 con Perú", precisó.
"Chile ha ido reaccionando, pero de forma muy lenta a un fenómeno que aprovecha cada oportunidad que tiene y que le dé ventajas para el cumplimiento de sus objetivos. Entonces, nosotros todavía andamos discutiendo sobre las medidas, hemos implementado algunas sin duda, pero con muy poca energía", diagnostica.
En la misma línea, Jorge Araya, experto en seguridad y académico de la Usach, plantea que si bien en los últimos años país ha tenido avances en el resguardo fronterizo, "se debe seguir invirtiendo en tecnología y en la presencia de militares para evitar esta porosidad. Aún sigue ingresando gente de manera irregular, con todos los problemas que eso genera, especialmente, facilitando el crimen organizado y los delitos de distinta naturaleza".
"Cubrir" versus "control" de la frontera
Griffiths apunta a que el tema de control de las fronteras no se resuelve con más personal, sino que lo que se requiere llegar a configurar una "frontera tecnológica", que ofrezca mejores recursos para detectar ingresos o situaciones irregulares, y de paso, optimice el despliegue de los funcionarios.
"Hay que hacer un plan de frontera y un plan de control mucho más robusto y tecnológico. No se trata de cubrir la frontera con personal, se trata del control de la frontera. Y eso se hace en todo el mundo en una ecuación donde yo integro mucha tecnología y también muchas organizaciones, dentro de las cuales están las Fuerzas Armadas y otras instituciones, dentro que las tengo que tener perfectamente integradas y coordinadas", precisó.
"Hay que hacer un plan de frontera y un plan de control mucho más robusto y tecnológico. No se trata de cubrir la frontera con personal, se trata del control de la frontera".
John Griffiths, director de estudios AthenaLab
En esa línea, el experto apunta a que se deben implementar más sistemas biométricos para tener real conocimiento de quiénes están atravesando la frontera, radares, sistemas de aviones no tripulados, "y ojalá la información sea detectable permanentemente para ver los cambios que están ocurriendo en la geografía, y claro que tienes que tener la presencia humana. Pero no se trata de cubrir completamente ese espacio de personas, porque va a ser imposible, no hay Estado que lo pueda hacer. Ahí tiene que ingresar la tecnología".
En ese mismo sentido, Rocío Zepeda, experta en seguridad y académica U.Mayor, pone el énfasis en que Chile tiene una frontera difícil de controlar, con muchos pasos, "por lo que es muy complejo mantener todos los puntos de control en todo momento, y para eso habría que tener demasiado personal. El tema no pasa por tener 'más o menos gente' en la frontera, sino que se debe invertir en tecnología", especialmente para poder aumentar la vigilancia en zonas a distancia.
La experta plantea que resulta más eficiente "tener puntos estratégicos con personal capacitado, y poder vigilar esa frontera activamente, de modo de si se capta a alguien pasando, poder movilizar el personal hacia ese paso o ese punto".
Contrainteligencia, la otra clave
Araya plantea que el hecho que el país haya determinado involucrar a las Fuerzas Armadas en la custodia de las fronteras, también abre desafíos. "Esto significa entregarle una confianza y un poder para ese resguardo, y se hace especialmente delicado que se puedan ver comprometidos en alguna actividad ilícita. El crimen organizado manera mucho dinero y tiene facilidad para cooptar, para hacer que autoridades políticas o en este caso, de las FF.AA., puedan prestarse para las actividades ilegales que ellos realizan".
Respecto a esto, Griffiths enfatiza que "la corrupción es una actividad humana. Tú puedes poner militares, puedes poner policías, puedes poner gente de Aduanas o la organización que quieras, y el riesgo de corrupción siempre va a existir".
Por eso, lo relevante es que exista un control exhaustivo al interior de las propias instituciones poder detectar esos actos de corrupción, es decir, contrainteligencia, seguridad militar.
En ese sentido, plantea que en un despliegue de fronteras, no resulta tan efectivo dejar, por ejemplo, a dos personas -en este caso militares- de manera solitaria en un punto aislado, "porque lo que voy a estar haciendo es que sean vulnerables. Lo que hago es colocar la suficiente cantidad de fuerza cuando yo detecto tecnológicamente que tengo una situación en mi frontera que me está afectando, y ahí envío la cantidad de fuerza necesaria para identificarlo y hacer el proceso".