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Demandan a Ford por presunta colaboración con dictadura argentina

La demanda es la primera contra ejecutivos de la multinacional estadounidense por su presunto compromiso con la última dictadura militar argentina (1976-1983).

23 de Febrero de 2006 | 20:26 | EFE
BUENOS AIRES.- Ford y su filial argentina fueron demandadas hoy en la justicia argentina por el secuestro en 1976 de delegados sindicales de la empresa, informaron fuentes de los tribunales de Buenos Aires.

El demandante pidió en otra presentación judicial que se ordene la captura del chileno Nicolás Enrique Courard, ex presidente de la firma en este país suramericano, y de otros tres ejecutivos.

Las querellas fueron presentadas por el abogado Tomás Ojea Quintana, que patrocina al querellante Pedro Troiani, un ex delegado sindical de Ford que asegura haber sido secuestrado dentro de la planta que la empresa tiene en la localidad de General Pacheco, a las afueras de Buenos Aires.

Además de Courard, el letrado solicitó las detenciones del ex gerente de la compañía Pedro Múller, de nacionalidad austríaca; de su ex responsable de relaciones industriales Guillermo Galárraga y del ex militar Héctor Sibilla, ex jefe de seguridad de Ford Argentina.

"Algunos fuimos secuestrados por las fuerzas de seguridad en el interior de la fábrica y trasladados a un precario centro clandestino de detención ubicado en la zona del campo de deportes", destacó Troiani en su presentación.

"Allí nos pusieron una capucha, nos golpearon, sufrimos simulacros de fusilamiento y fuimos sometidos a torturas. A algunos se les aplicó la picana eléctrica, otros fueron obligados a orinar y a defecar en los zapatos", añadió.

En total, 24 delegados de la comisión gremial interna y empleados de Ford fueron secuestrados en 1976, según la denuncia, en la que también aparecen testimonios de otras supuestas víctimas.

Uno de ellos es el de Francisco Perrotta, otro ex empleado de Ford que afirma haber sido privado de la libertad y que señala que sus secuestradores le dijeron que la foto con la que había sido identificado había sido obtenida de la oficina de personal de la empresa.

Los denunciantes aseguraron que Ford ejecutó un plan preciso para deshacerse en forma violenta de la actividad sindical, "con el objetivo de crear un terrorismo de empresa que le permitiera reducir personal sin mayores costos, acelerar sin problemas las líneas de producción hasta casi la explotación e ignorar las insalubres condiciones de trabajo".

Vicente Portillo, otro trabajador que alega haber sido secuestrado, testimonió que "las fuerzas militares utilizaron para los secuestros medios (automóviles y camionetas) suministrados por la empresa".

La demanda que se presentó es la primera contra ejecutivos de la multinacional estadounidense por su presunto compromiso con la última dictadura militar argentina (1976-1983).

Según cifras oficiales, 18.000 personas desaparecieron en la denominada "guerra sucia" en este país, aunque los organismos de derechos humanos elevan la cifra a 30.000.