Gendarmes logran acuerdo y terminan toma de la cárcel más importante de Concepción

CONCEPCIÓN.- Luego de llegar a un acuerdo con la Dirección Regional de Gendarmería, el grupo de gendarmes que mantenía tomada la cárcel El Manzano de Concepción depuso su medida de protesta y retiró los candados que impedían el ingreso por las puertas del recinto.

El director regional de Gendarmería, Bernardo Lagos, tras conversar a puertas cerradas con los funcionarios, se comprometió a reforzar la dotación de gendarmes del penal y a reincorporar en sus labores a los 9 efectivos que permanecían vigilando las obras en construcción de la cárcel El Manzano II.

Así se puso término a la toma de la populosa cárcel de Concepción, que pasadas las 09:00 horas de este miércoles protagonizó un grupo de gendarmes para protestar por la escases de contingente para vigilar a los internos y por la decisión de enviarlos a cuidar las instalaciones del futuro penal.

La resolución acordada con Lagos también incluyó dejar sin efecto la notificación que habían recibido siete gendarmes del recinto penitenciario, que habían sido dados de baja por sus reiteradas licencias psiquiátricas.

Además, se comprometió el envío de 40 chalecos anti armas blancas, los que se sumarán a los 30 que ya les habían sido destinados desde Santiago. 

Esta mañana, los funcionarios cerraron el acceso a la cárcel con candado, justo en el día de visitas a los reclusos, cuyos familiares se encuentran expectantes en las afueras del recinto.

Incluso, algunos de ellos habían amenazado con causar problemas si no se les permitía ver a sus parientes.

Los gendarmes reclaman que su cantidad no es suficiente para cubrir la población penal, que bordea los 1850 internos, aunque su capacidad es sólo para 980.

Según precisaron, de los 170 funcionarios que tiene El Manzano, sólo 50 deben encargarse de vigilar a los reclusos, por lo que su situación es "dramática".

Ante su molestia por la decisión de enviarlos a cuidar las instalaciones de El Manzano II -cuya construcción está paralizada luego que la empresa concesionaria denunciara modificaciones al proyecto original- la Dirección Regional de Gendarmería les garantizó que una empresa privada será la encargada de cumplir esta tarea.

Los gendarmes se mostraron agradecidos por la gestión de Bernardo Lagos y pidieron la renuncia del director nacional de Gendarmería, Alfredo Bañados, porque según dijeron, no respondió a sus demandas a pesar de que se las habían hecho saber reiteradamente.