Seremi de Educación anuncia retraso en ingreso a clases

SANTIAGO.- El secretario regional ministerial de Educación de la Región Metropolitana, Alejandro Traverso, anunció hoy el retraso en una semana en el ingreso a clases de los establecimientos educacionales pertenecientes a 12 comunas de Santiago.

La medida, que afecta a 666.000 alumnos, pretende evitar el colapso del nuevo sistema de transporte público de la capital. Las comunas afectadas por esta decisión (ver recuadro) representan, en conjunto, al 81% de los viajes del Transantiago.

Sin embargo, el seremi recalcó que los colegios mantienen la prerrogativa de modificar el calendario escolar, aunque en el caso de pertenecer a alguna de las 12 comunas afectadas, los establecimientos sólo podrán cambiar su fecha de ingreso para antes del 5 o después del 9 de marzo.

Si los colegios deciden cambiar su fecha de ingreso deberán anunciarlo antes del 31 de enero en el Departamento Provincial de Educación que corresponda.

Pese al anuncio, la decisión no alterará el calendario escolar del segundo semestre del año, manteniéndose las fechas de inicio y término del período académico, aunque sí las vacaciones de invierno se reducirán en una semana.

El seremi también se refirió al tema del desplazamiento del horario de entrada a clases, de 8 a 9 de la mañana, el cual afectaría a "idealmente" los establecimientos de enseñanza media que cuenten con jornada escolar completa (JEC). "En este particular caso la medida va a ser por invitación y no obligatoria", señaló Traverso.

Opiniones de los afectados

Con desconocimiento y desconfianza reaccionaron distintos transeúntes en el centro de Santiago al ser consultados por la medida anunciada por el seremi de Educación.

Para la mayoría de los encuestados esta solución no va a ser suficiente para paliar el caos que, a su juicio, va a traer el Transantiago. Por lo mismo, muchos de ellos reaccionaron con desconfianza ante la medida, básicamente por su relación con el nuevo plan de transporte.

En general, los santiaguinos desconocían esta medida pero sí estaban informados de la idea de atrasar en una hora el horario de ingreso a clases.

"Me parece una pésima medida", señaló Delfina Ulloa de Puente Alto, "porque se va a juntar la aglomeración de los básicos y de los universitarios y la gente que trabaja".

Aunque los niños estaban felices con la posibilidad de dormir un poco más, hubo algunos que se molestaron con el ministro por la idea de entrar el 12 en vez del 5 de marzo. "Siempre uno hecha de menos el colegio. Yo quiero entrar luego porque estoy aburrido", comentó Diego Riquelme.