Impotencia, indignación y millonarias pérdidas dejaron saqueos de anoche

SANTIAGO.- En la impotencia y el malestar de sus vecinos se sintetiza la ola de saqueos que afectó anoche a Pudahuel, La Florida y la Pintana, donde hordas de vándalos no respetaron ni siquiera los colegios y centros comunitarios de sus propias comunas.

Fue el caso del Centro de la Familia, en el que la Fundación Nocedal presta atención profesional y capacitación a los vecinos de La Pintana, y que anoche fue atacado por un grupo de entre 60 y 80 personas -muchos de ellos jóvenes-, quienes en su recorrido se llevaron computadores, máquinas de coser, impresoras, máquinas de escribir y un datashow, todo ello avaluado en al menos 10 millones de pesos según las estimaciones de los encargados del recinto.

No contentos con ello, apedrearon gran parte de los ventanales de la construcción que fue inaugurada hace menos de un año.

Aunque en este caso existen seguros comprometidos, el saqueo provocó la indignación de los vecinos de Santa Rosa (donde se ubica el centro), que a diario acudían al lugar en busca de apoyo.

"Nosotras estamos todas enojadas, molestas, con mucha rabia, mucha impotencia de ver cómo está el lugar, da una rabia enorme porque a nosotros esto nos sirve cualquier cantidad, nosotros venimos acá a capacitarnos, a aprender (...) Esto no tiene explicación, esto es vandalismo, delincuencia", aseguró Laura Saavedra, una de las dueñas de casa que acudía a dos talleres en el Centro de la Familia.

Coincide con ese diagnóstico el alcalde de La Pintana, Jaime Pavez, quien junto con asegurar que a diferencia de años anteriores esta vez "el espacio público fue ocupado únicamente por delincuentes", exigió una acción más dura de la Justicia hacia los responsables de los actos vandálicos.

Centro comunitario y bencinera, blancos en La Florida

En La Florida, en tanto, el edil Pablo Zalaquett estimó que los daños a bienes públicos producto de los saqueos alcanzarían los 15 millones de pesos e informó que en la zona resultaron tres vehículos incendiados; dos colegios con sus vidrios apedreados; cuatro vehículos de Seguridad Ciudadana con daños, y señalética y juegos infantiles destrozados.

Uno de los puntos conflictivos en estas fechas, según explicó el alcalde, es en el que su comuna converge con La Pintana y Puente Alto. Justo en esa zona está ubicado el Centro Comunitario Los Navíos, que resultó seriamente afectado y donde -aparte de quebrar vidrios y desordenar todo a su paso- incluso se robaron cajas de mercadería que el recinto entregaba a las familias de los menores que atiende.

"Yo lo encuentro que es catastrófico lo que pasó, que (quienes lo hacen) no tienen la mentalidad bien desarrollada (...) Ellos ni si quiera saben cuál es el sentido del 11 de septiembre, no tienen idea, lo único que quieren es que llegue esa fecha para hacer vandalismo", comenta Gloria Pérez, una pobladora de La Florida cuyos hijos asisten al centro comunitario devastado.

En el sector privado, uno de los establecimientos más afectados por los desórdenes en la comuna fue una bomba de Copec ubicada en Avenida La Florida con Walker Martínez, donde una veintena de personas arrasó con dos máquinas surtidoras de combustible, cada una de ellas avaluadas en casi 10 millones de pesos.

El ataque ocurrió a las 01:00 horas de hoy y los dos bomberos que a esa hora trabajaban en el lugar se vieron obligados a refugiarse en una bodega mientras los vándalos destruían la sucursal.

Un colegio saqueado, baleado y destruido en Pudahuel

Aunque Zalaquett tras los desmanes comparó su comuna con "Sarajevo", la verdadera guerra parece haber ocurrido en Pudahuel, donde algunas zonas este mediodía seguían mostrando las huellas de una noche de violencia.

Completamente desolador era el panorama en el liceo Monseñor Enrique Alvear, donde sus autoridades calculan en 30 millones las pérdidas por el saqueo del que fueron víctimas anoche y aseguran que lo que no se pudieron robar, lo destruyeron. Con impotencia y frustración, el inspector del colegio, Osvaldo Lillo, muestra un diario mural con fotografías de los estudiantes durante una visita al Teatro Municipal, que fue quemado por los violentistas. 

También indica los impactos de bala que tiene el establecimiento, desde donde sustrajeron radios, dvd's, televisores, datashow, una fotocopiadora, una cámara fotográfica y computadores.

Contiguo al recinto -ubicado en la intersección de las calles de Laguna Sur con La Estrella- se encuentra la iglesia Santa María del Sur, en cuyo frontis fue baleado el carabinero Cristián Vera Contreras, quien falleció esta mañana debido a la gravedad de sus lesiones.