Bachelet refuerza compromiso en DD.HH. al homenajear al Cardenal Raúl Silva Henríquez

SANTIAGO.- En un sentido discurso de homenaje en que recordó a "un gran pastor de la Iglesia Católica y a un hombre excepcional", la Presidenta Michelle Bachelet aprovechó de justificar y reforzar el compromiso de su Gobierno en materia de derechos humanos y políticas sociales.

Al sostener que la labor desempeñada por el ex Arzobispo de Santiago en la defensa de los derechos Humanos durante el régimen militar contribuyó a que posteriormente se realizaran diversas acciones en esa área, la Presidenta señaló que hoy su administración siente que es un deber seguir este legado y que este es el mejor homenaje que se le puede rendir a cien años de su nacimiento.

"Dotando a las personas del poder jurídico y social de exigir del Estado ciertos comportamientos que aseguren el avance hacia el pleno ejercicio de los derechos, queremos darle un nuevo alcance a la idea de la plena vigencia de los Derechos Humanos en Chile, porque creemos, entre otras cosas, que es lo que debemos hacer", aseguró.

"Los derechos humanos por los que tanto luchó (el Cardenal Silva Henríquez) hoy se funden con la ética y la justicia social", agregó.

En ese sentido, afirmó que "ahora que Chile celebra el centenario del natalicio de su Cardenal, refrendamos nuestro compromiso con la justicia social, con el respeto a los Derechos Humanos, con la paz y con nuestra voluntad de enaltecer una convivencia que le dé estabilidad y futuro a nuestra Patria".

Por lo mismo, aseveró que especialmente los derechos políticos y civiles son exigibles en cualquier tiempo y eso ha motivado la creación del Comité Asesor Presidencial para la Equidad Social.

Siguiendo con un tono enérgico, dijo que su gobierno aspira a cohesionar socialmente a Chile "fundados en el reconocimiento a las garantía de derechos sociales que enfrenten y derroten efectivamente la exclusión y la discriminación".

En una directa alusión a sus críticos del mundo empresarial, la Mandataria agregó que con esto "no estoy hablando de populismo ni de utopías", ya que "hemos ido avanzando lo suficiente para saber que esto es posible".

La Mandataria finalizó sus palabras diciendo que el Cardenal es un hombre que no pasó desapercibido porque "ningún hombre santo deja indiferente a quienes lo conocen" y le dio gracias por todo su legado en un país que hoy "quiere ser tierra de hermanos".

La Presidenta fue la última en intervenir en el acto con que la Iglesia Católica conmemoró el centenario del natalicio del Cardenal Raúl Silva Henríquez en el frontis de la Catedral Metropolitana, ante cientos de personas.

Compatriota ejemplar

A la cita asistieron diversas personalidades del mundo político, ministros de Estado, el ex Presidente Patricio Aylwin y autoridades eclesiásticas, como el Nuncio Apostólico, Aldo Cavalli; monseñor Alejandro Goic; el obispo de Concepción y presidente de la Fundación Silva Henríquez, Ricardo Ezzati; además del Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz.

Este último destacó que el Cardenal Silva Henríquez "fue un notable defensor de los derechos humanos" y "un hijo excepcional de esta tierra" cuyas palabras fueron "un baluarte de paz y amor", pese a que "incomodaron a  muchos" que no supieron comprender su labor.

"Su legado fue la urgencia del amor", resumió en una frase monseñor Errázuriz, quien expresó "nuestra gratitud a este compatriota ejemplar".