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Santiago: Miércoles 08 de mayo del 2024 | Actualizado 18:14
SAN MARTÍN DE LOS ANDES.- Por un paso no habilitado cruzaron a Argentina los dos ex lautaristas implicados en el asalto a una sucursal del Banco Security que concluyó con la muerte del cabo Luis Moyano, quienes ayer fueron detenidos por la policía trasandina en San Martín de Los Andes.
Fredy Ismael Fuentevilla y Marcelo Villarroel recibieron la colaboración de David Cid Aedo, e ingresaron a pie a territorio argentino dos o tres días antes de su captura.
Los tres sujetos fueron aprehendidos tras protagonizar una riña con los guardias de seguridad del Pub "Don Matías" -ubicado en el cerro Curruinca, a poca distancia del cuartel de la Policía Local-, quienes les impidieron el ingreso al recinto pues se encontraban en estado de ebriedad.
Al verse impedido de entrar al local, Fuentevilla amenazó con un arma al personal de seguridad, tras lo cual él y sus dos acompañantes fueron reducidos por siete efectivos del Regimiento de Caballería Motorizada de San Martín de Los Andes, que prestaban servicios en el citado pub.
Tras ello fueron trasladados al cuartel de la policía provincial, donde quedaron detenidos por el delito de porte ilegal de armas de fuego y por las faltas contravencionales de estado de ebriedad y amenazas.
La identidad de los sujetos -quienes entregaron nombres falsos- logró ser establecida luego de que uno de los policías solicitara mayores antecedentes de los indivuduos a la Policía de Investigaciones de Chile, comunicación que permitió constatar que las huellas, descripciones física y filiación de antecedentes coincidía con las características de dos de los prófugos por el crimen del cabo Moyano.
El jefe nacional de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, Gilberto Loch, quien viajó al mediodía de ayer a Argentina, destacó la coordinación con la policía de ese país. "Hubo una brillante colaboración", afirmó.
A primera hora de este lunes Marcelo Villarroel, Fredy Fuentevilla y David Cid serán puestos a disposición del juez penal de Junín de Los Andes, quien debe resolver si los mantiene detenidos.
