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Dictan condena para ex oficiales por muerte de militares en la Antártica

El ex teniente coronel Mauricio Toro recibió la pena de 5 años y un día por cuasi delito de homicidio reiterado, al ser tres las víctimas en el continente blanco el 28 de septiembre de 2005.

19 de Marzo de 2008 | 11:05 | Carolina Valenzuela, El Mercurio Online
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Los ex oficiales Mauricio Toro y Armando Ibáñez.

La Prensa Austral

SANTIAGO.- Tras dos años y medio de que tuviera lugar la tragedia que costó la vida a tres militares del Ejército en la Antártica chilena, la justicia castrense dictó hoy las condenas contra los dos ex oficiales sindicados como responsables del hecho.


El juez militar de Punta Arenas, Luis Hernán Torres, se encuentra notificando hoy a los ex oficiales Mauricio Toro y Armando Ibáñez de las sentencias adversas en la Primer Fiscalía Militar de Santiago.


A Toro le impuso la pena de 5 años y un día por cuasidelito de homicidio reiterado, mientras que Ibáñez lo condenó a 5 años por cuasidelito de homicidio y a 541 días por falsedad.


El accidente con resultado fatal tuvo lugar cuando un grupo de militares efectuaban una expedición en un trineo que cayó a una grieta de 40 metros, en el sector de paso Mackenna, 17 kilómetros al sudeste de la base Bernardo O'Higgins, hecho en el que perdieron la vida el capitán Encina y los suboficiales Jorge Basualto y Fernando Burgoa.


Los condenados pueden apelar a la sentencia para que luego la Corte Marcial se pronuncie sobre el caso.

Sumario reveló negligencias y errores

Una investigación interna del Ejército reveló la poca capacidad de mando de Ibáñez y la vehemencia de Toro, así como la ineficiencia de ambos oficiales, en la crisis que se produjo tras la pérdida de un trineo en una misión de reconocimiento en la Antártica.


El 28 de septiembre de 2005, la misión enviada por Ibáñez y Toro se precipitó en un Sno-cat a una grieta falleciendo el capitán Enrique Encina y los suboficiales Jorge Basualto y Fernando Burboa. Otros cuatro efectivos militares lograron ser rescatados con vida.

Ante esa situación, Ibáñez y Toro optaron primero por no informar al Departamento Antártico de la pérdida fiscal y luego implementaron una arriesgada operación para recobrar el trineo, pese a las insistentes quejas del malogrado capitán Encina.


El sumario da por hecho que posteriormente ambos oficiales falsificaron una orden para justificar la operación de rescate y deslindar responsabilidades de la tragedia.

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