SANTIAGO.- Una planta de desalinización de agua marina, dotada de la última tecnología, fue inaugurada en la localidad de Taltal, a 1.114 kilómetros al norte de Santiago.
La planta incrementará el abastecimiento del recurso hídrico que, sumado a los pozos subterráneos de la zona, asegurará agua potable para las futuras generaciones del norte de Chile.
La obra pertenece a Aguas Antofagasta, y en la ceremonia se hizo un homenaje simbólico a la alianza que por generaciones ha tenido Taltal con su mar.
Según informan de Aguas Antofagasta, el proceso de desalación es una tecnología limpia, que comienza con la captación de agua de mar para luego pasar a la etapa de pre-tratamiento, que consiste en una doble filtración de las aguas y un posterior acondicionamiento por medio de distintos productos químicos.
Posteriormente se da paso a la desalinización que, utilizando la tecnología de osmosis inversa logra la separación de las sales del agua en la que están disueltas, hasta los niveles que permiten hacerla apta para el consumo humano. Finalmente, el agua es sometida a un proceso de desinfección y fluoración para ser distribuida.
El recurso hídrico que finalmente llega a cada hogar, es periódicamente controlado y cumple con la normativa de calidad que rige para el agua potable en Chile.