Pérez y Ruz fueron acusados de los crímenes de Diego Schmidt-Hebbel y de Francisco Zamorano y su pareja gay, Héctor Arévalo.
El Mercurio/La SegundaSANTIAGO.- Los fiscales Vinko Fodich y Carlos Gajardo presentaron esta mañana en el Octavo Juzgado de Garantía la acusación en contra de María del Pilar Pérez López y José Mario Ruz Rodríguez, la autora mediata y el autor material de los homicidios del economista Diego Schmidt-Hebbel y de Francisco Zamorano -ex marido de Pérez López- y su pareja gay, Héctor Arévalo.
Por el crimen, ocurrido el 23 de abril de 2008 en la casa que ambos hombres compartían en calle José Manuel Infante 1020, Pérez fue acusada de homicidio calificado en el caso de Arévalo y de parricidio en el caso de Zamorano.
Además, fue acusada de homicidio consumado en contra del joven economista y homicidio frustrado en contra de la familia de su hermana, Gloria Pérez.
José Ruz, en tanto, fue acusado de dos homicidios calificados (por Zamorano y Arévalo) y de robo con homicidio por Diego Schmidt-Hebbel.
Por el doble homicido de calle Infante los fiscales pidieron una sola pena de presidio perpetuo calificado.
Además, en contra de Pérez solicitaron 3 años y un día de presidio por el homicidio frustrado de su nuera, Monserrat Hernando.
En total, sumando las penas que contemplan los cargos que se les imputan, para el sicario pidieron 80 años de cárcel y para Pilar Pérez, 83.
Los representantes del Ministerio Público exigieron que en el caso del doble homicidio se consideraran las agravantes de actuar mediante la promesa de un premio remuneratorio, premeditación y alevosía, mientras que en el de Diego Schmidt-Hebbel, el hecho de que el delito se haya perpetrado en la morada de la víctima.
Los fiscales estiman que el juicio oral podría realizarse entre noviembre y diciembre próximo. Declararán más de 100 testigos y en forma inédita asistirán más de 60 peritos.
En el Ministerio Público precisan que hay abundante evidencia material y científica para condenar al sicario por los tres crímenes. Además, se encuentra confeso. El problema es probar que detrás de todo estaba Pilar Pérez. Sin embargo, en la fiscalía confían en que también hay abundancia de pruebas e indicios.