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Con emotivo discurso Piñera agradece respaldo que lo convirtió en Presidente

El Mandatario electo reiteró las promesas que han sido el eje de su campaña, convocando a la "generación del Bicentenario" a lograr que Chile dé el salto al desarrollo.

17 de Enero de 2010 | 23:01 | Por Bárbara Covarrubias, Emol
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Piñera dijo que ''no tenemos un minuto que perder'' para que el país recupere su capacidad de crecimiento y así mejorar la calidad de vida de los chilenos.

AP

SANTIAGO.- Ante más de cuatro mil personas apostadas en las afueras del Hotel Crown Plaza, Sebastián Piñera comenzó a celebrar el histórico triunfo que obtuvo hoy ante Eduardo Frei con un emotivo discurso en el que destacó que su principal objetivo será conducir a Chile por el camino que lo lleve al desarrollo.


Sus primeras palabras fueron de agradecimiento para quienes confiaron en él, a los que prometió la llegada de tiempos mejores e invitó a ejercer su "legítimo derecho a celebrar", pero con tranquilidad, paz y respeto por quienes no optaron por la candidatura ganadora.


Asimismo, celebró que con su victoria "la democracia, que en forma tan ejemplar reconquistamos a fines de los 80, ha dado un gran y nuevo paso de fortaleza y madurez, y después de veinte años de gobierno de la Concertación, ha optado por la alternancia y nos ha entregado la maravillosa responsabilidad y desafío de conducir los destinos de la patria".


Convocando a la "generación del Bicentenario", el Presidente electo afirmó que "no tenemos un minuto que perder" para comenzar a trabajar para que el país recupere su capacidad de crecimiento y así mejorar la calidad de vida de los chilenos, especialmente de los más desposeídos, de las dueñas de casa, los adultos mayores, los niños, los jóvenes y los que viven con alguna discapacidad.


Para ello, indicó que es necesario "un estado fuerte y eficiente, con mucho músculo y poca grasa, que ayude a los más necesitados y simultáneamente promueva la innovación y el emprendimiento de los ciudadanos".


Como principales objetivos de su mandato, insistió en que sus equipos trabajarán "sin descanso" para 2recuperar nuestra debilitada capacidad de crecimiento y creación de empleos, para empezar a ganarle la batalla a la delincuencia y al narcotráfico y para mejorar de verdad, y no solamente en las promesas y discursos, la calidad de la salud de nuestras familias y la educación de nuestros hijos".


Piñera también recordó sus innumerables viajes por Chile y se comprometió a encabezar un Gobierno inspirado en "esos hombres y mujeres que no sólo sueñan, sino también luchan, todos los días, con una fe inquebrantable, sin doblegarse jamás, con un coraje y temple emocionante, por sus familias, por sus hijos, por una vida más plena y feliz, por un futuro mejor".


Gobierno de unidad nacional


Como ya había anunciado a lo largo de la campaña electoral, el sucesor de la Presidenta Michelle Bachelet asumió el compromiso de llevar adelante una administración basada en la unidad nacional que "construirá puentes de encuentro y derribará los muros de división".


Con ese objetivo sostuvo que hará un gobierno con "los mejores, los más preparados, los más honestos y los con mayor vocación de servicio público", que recuperen la cultura de hacer las cosas bien, en forma honesta y con sentido de urgencia.


"Ni el Presidente, ni los ministros ni ninguno de nuestros colaboradores perderán un minuto de tiempo", afirmó, sabiendo que hay chilenos sin trabajo, atemorizados por la delincuencia, atrapados por la droga, en lista de espera por atención de salud o que no tienen una vivienda digna para sus familias.


Además, aprovechó de resaltar que fortalecerá y ampliará la red de protección social llevada adelante por el gobierno Bachelet, pero que además trabajará con esmero para que los chilenos salgan de la pobreza “por sus propios méritos y esfuerzo”.


Piñera también repitió el agradecimiento que minutos antes había hecho a su contendor Eduardo Frei, de quien destacó su profundo amor por Chile y con quien se comprometió a a revivir la "democracia de los acuerdos".


Como fue la tónica de sus discursos de campaña, Piñera hizo su alocución flanqueado por su mujer, Cecilia Morel, y sus cuatro hijos, a quienes agradeció por el respaldo que le entregaron, luego de recordar a sus padres, quienes "me inculcaron el amor y vocación por el servicio público".


Al igual que en su discurso de proclamación en el Movistar Arena en septiembre pasado, Piñera también dio las gracias a Dios, esta vez por su triunfo, al tiempo que le pidió con "la sabiduría, la nobleza, la fuerza y la prudencia para ser un buen Presidente".

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