En esta fotografía familiar aparecen los Cruzat Soler, cuando Felipe (a la izquierda) aún estaba con vida. Al fondo se ubica el hijo mayor José Francisco.
El MercurioSANTIAGO.- Un año después del fallecimiento de Felipe Cruzat Soler, su hermano mayor José Francisco (16) debió ser internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica para someterse a una intervención quirúrgica debido a un problema cardíaco.
El caso de su hermano sensibilizó a todo el país, luego que muriera esperando un trasplante cardíaco en el mismo recinto asistencial.
El menor aguardó 93 días por un órgano que nunca llegó y estuvo incluso con un corazón artificial que permitió mantenerlo un tiempo con vida.
Ahora su hermano requiere la instalación de un desfibrilador que corrija un problema cardíaco que arrastra hace tres años, cuando se le implantó un marcapasos de forma preventiva.
"Lo van a operar, le van a colocar un marcapasos más complejo, un resincronizador y un desfibrilador, porque está en una situación de alto riesgo que su corazón colapse. Con eso va a quedar protegido, pero no soluciona el problema de fondo que es lo que están estudiando, a ver que pasos se van a seguir. Es una cosa bastante delicada", afirmó su padre, Gonzalo Cruzat.
Según fuentes del recinto asistencial, el pequeño fue internado esta mañana para someterse a una operación programada que no implica riesgo vital.
Gonzalo Cruzat dijo confiar en que "el desenlace de esto no sea igual que Felipe. De hecho, lo encomendamos a la Virgen del Carmen y no le estamos pidiendo un trasplante, sino un milagro".