SANTIAGO.- Una reveladora carta leyó este martes el yerno de Pilar Pérez durante una nueva jornada del juicio oral en contra de la mujer, en la cual la imputada le pedía a Rodrigo Arroyo -casado con Rocío Zamorano- que ofreciera una importante suma de dinero al presunto sicario José Ruz y a su abogado, para que cambiara su declaración.
En la misiva -de ocho hojas y escrita a mano-, se detalla cómo la arquitecta intentaba liberarse de las acusaciones y culpar a su cuñado, Agustín Molina, padre de Belén y novia del fallecido economista Diego Schmidt-Hebbel.
En el texto, la imputada se muestra optimista de que la maniobra ilegal pudiera llevarse a cabo, ya que a su parecer José Ruz era capaz de hacer cualquier cosa por dinero, "incluso vender su alma al diablo".
Al final del texto, la arquitecta le pide perdón a su yerno por todas las cosas que escribió y argumenta que sólo lo hace porque ya no aguanta seguir viviendo en lo que denominó "el infierno".
Agrega que cuando salga de la cárcel se pondrá a trabajar para pagar "todo lo que he causado".
Según detalló la Fiscalía, Pilar Pérez entregó la carta a Arroyo el 4 de marzo de 2009, última vez en que éste la visitó en la cárcel de mujeres.
El testigo relató que en esa ocasión, su suegra estaba "distinta" a otras oportunidades, cuando se manifestaba abatida por la situación que estaba enfrentando.
"Llegamos y la encontramos totalmente diferente, ya no estaba con esa pena y angustia. Estaba ansiosa y prácticamente nos dijo que nos habíamos demorado en llegar y que teníamos mucho que hablar", comentó.
Tras ello, la acusada comenzó a detallar los pasos que debían seguir para "derrotar al enemigo", en referencia a Agustín Molina.
"A mí me llamó mucho la atención, entré en estado de shock, ya que no me cuadraba (...) Me di cuenta que ella tenía que ver en todo lo que le estaba pasando, por la forma en que me lo contaba", declaró.
Tras narrarle todos los antecedentes de la extraña reunión a su esposa Rocío, ésta -según dijo Arroyo- "terminó de atar todos los cabos sueltos y se dio cuenta de que su mamá estaba involucrada en todo".
A partir de ese momento la hija de Pilar Pérez resolvió entregar la carta al abogado Francisco Cox y aún cuando éste le pidió que lo pensara, considerando que se trataba de su propia madre, decidió hacerse parte del juicio en su contra.
"Mi señora decidió seguir adelante para encontrar a los responsables del crimen contra su padre (Francisco Zamorano)", finalizó Arroyo.