Los dirigentes de los trabajadores del tren subterráneo recibieron hoy el apoyo de la CUT.
Sergio López, El Mercurio.SANTIAGO.- El presidente del sindicato N° 3 de trabajadores del Metro, Mario Acuña, descartó que exista "normalidad" en el servicio y cuestionó nuevamente los estándares de seguridad del tren subterráneo debido a la huelga, que obligó a la empresa a establecer conductores de reemplazo.
A juicio del dirigente, los patrones de resguardo con que el Metro está trabajado "son estándares absolutamente anormales".
"Hoy no existe normalidad en el Metro cuando tenemos una línea cerrada, cuando se avisa que se va a cerrar el domingo y no atender a todos los pasajeros que normalmente viajan", recalcó Acuña en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), donde recibió el apoyo de María Rosas y Cristián Cuevas.
Acuña llamó a la compañía y al Ejecutivo a dialogar, planteando que la huelga es "un problema del Estado", ya que "Metro es una empresa pública, depende del Fisco y aquí debe existir la ingerencia de la ministra (del Trabajo y Previsión Social, Camila Merino) para que vea el nuevo trato laboral promocionado por el Gobierno".
Según el presidente del sindicato, el conflicto que involucra a más de 700 funcionarios "es el de una empresa estatal que está mostrando lo que es el nuevo rato laboral hacia el mundo de los trabajadores".
Por su parte el presidente de la Federación de Trabajadores del Metro, Eugenio Valenzuela, manifestó su inquietud porque los conductores que reemplazan en la Línea 4, entre Puente Alto y la zona oriente, "no tienen más de dos a tres semanas de conocimiento y de experiencia en la conducción".
"A nosotros nos preocupa profundamente la seguridad de todos los usuarios de la Línea 4, como también nos molesta la discriminación en la Línea 4A", añadió.
Los trabajadores exigen beneficios iguales, independiente de la jornada que cumplan, además de negociaciones con la empresa cada dos años y un plan que incentive el retiro de los operarios.
Al cumplirse la tercera jornada de paralización, el Gobierno se desmarcó del conflicto al recalcar que el diálogo es responsabilidad de Metro.
"Las negociaciones que se produzcan al interior de la empresa con su sindicato es responsabilidad de la empresa", remarcó la ministra vocera, Ena von Baer.
"Para nosotros lo más importante es que los chilenos tengan un buen servicio y eso hasta ahora se ha logrado", agregó.
Metro S.A., en tanto, aseguró que esta mañana se cumplió con el 100% de la frecuencia programada y que entre las 6:00 y las 9:00 horas se registró una afluencia de 460 mil pasajeros en las líneas operativas, lo que representa una variación de -1,2% respecto del miércoles de la semana pasada.