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El auto fantástico empieza a convertirse en una realidad

"Synphony" es el nombre del sistema inteligente que combina diferentes funciones como GPS o Internet.

21 de Septiembre de 2009 | 10:15 | EFE
JERUSALÉN.- Una empresa israelí ha patentado un innovador sistema electrónico de voz que hará más amenas y productivas las horas dentro del auto, al ofrecer información de todo tipo como si se tratara del mismísimo Auto Fantástico.

"Yo no llegué a ver la serie (del Auto Fantástico) pero, desde luego, cosas que hace sólo cinco años no podíamos ni imaginar ahora son realidad,” dice Mark Heifets, gerente de “Inphodrive,” la empresa que ha patentado el “Synphony”.

Oriundo de la ex Unión Soviética, este ingeniero electrónico de 55 años encabeza un grupo de investigación que ha hecho posible "hablar” con el auto para pedirle noticias, recibir y enviar correo electrónico, obtener instrucciones de orientación, buscar cualquier establecimiento o persona, o simplemente, solicitarle música.

"¿En qué puedo ayudarte?”, pregunta amablemente una voz femenina algo digitalizada nada más encender el sistema, abriendo un diálogo entre la máquina y el hombre que hasta ahora sólo parecía posible en las películas de ciencia ficción.

"Verifica si tengo mensajes de correo electrónico,” le ordena verbalmente el conductor, antes de darle instrucciones sobre qué responder y a quién.

Como fiel secretaria, “Synphony” presta atención a las más mínimas necesidades de su “amo,” y basta con hablarle normalmente para que ponga a su disposición un abanico ilimitado de servicios y posibilidades.

"Synphony, busca localización,” solicita el conductor, interesado en conocer, por ejemplo, qué “restaurantes italianos” hay en cualquier lugar del planeta.

La respuesta se retrasa unos segundos, los que tarda en recurrir a las bases de datos en Internet y elaborar una lista. La reserva, no obstante, habrá que hacerla por teléfono si no hay en la red una página para ello.

El secreto del dispositivo consiste en un potente y avanzado sistema informatizado que, en cuestión de segundos, puede localizar cualquier página, desmenuzar y analizar su contenido, desprenderse de lo inservible -como las fotos-, y “traducir” a sonido -es decir, "leer"- los textos que considere relevantes para su pesquisa.

"Hemos desarrollado un sistema que incluye hardware (20%) y software (80%) con el objetivo de ofrecer al conductor que pasa mucho tiempo dentro del coche un acceso fácil y cómodo a Internet,” explica Heifets, al destacar la contribución de su aparato a la
seguridad vial.

Además de acabar con los diminutos botones, “Synphony” desplazará de la cabina del auto aparatos tan comunes en nuestros días como la radio, el teléfono móvil y el GPS, y hará innecesario despegar las manos del volante.

Aunque para el conductor es sólo una pequeña caja del tamaño de un router, “Synphony” es en realidad un complejo sistema que interpreta millones de fonemas almacenados en su memoria hasta combinarlos en palabras y comunicarlas de forma ordenada a su interlocutor.

Y si “desmenuzar” información es la base informática de esta innovación, vital es también la conexión a los servidores por medio de redes inalámbricas.

"Para tener el mundo al alcance se necesita la infraestructura de una compañía de telefonía móvil o una red WIMAX (iniciales inglesas de Interoperabilidad Mundial para Acceso por Microondas), nuestro aparato dentro del coche y un micrófono de calidad,” explica Heifets. “Después, no hay límites a la imaginación”.

Según el inventor, que espera introducir su aparato en el mercado dentro de sólo diez meses, cuando el prototipo que han construido pase la fase de pruebas, “Synphony” podrá convertirse en la secretaria perfecta por -calcula el gerente- entre 8 y 10 dólares al mes.

La propia naturaleza del dispositivo hace necesario un socio estratégico en cada país, que se encargará de proveer la infraestructura inalámbrica imprescindible para la conexión a los servidores.

España, asegura Heifets, es uno de los primeros mercados en los que “Inphodrive” intentará vender su sistema que, por no tener, no tiene ni una diminuta pantalla que distraiga al conductor.
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