"Así como los seres humanos tenemos un aura, los espacios también tienen su propia aura ectoplásmica, donde queda grabada todas las vivencias que ocurren en la casa sean agradables o desagradables", propone la entendida.
El ectoplasma al que se refiere, sería la "capa exterior del protoplasma de una célula protoplasma, que es la substancia que constituye la parte esencialmente activa y viva de la célula", dice. En otras palabras se puede entender como una sustancia invisible al ojo humano que constituye cada objeto a nivel energético.
Advierte que las vivencias presentes como las pasadas queda impregnada en las paredes porque los espacios tienen memoria. "Nuestra casa es una representación simbólica de nosotros mismos y en un sentido más amplio, una prolongación de nuestro yo", reflexiona Rojas.
Por eso se puede entender cuando uno entra a una casa u oficina y siente que se le erizan los pelos o un repentino dolor de estómago, entonces, no hay duda. El ambiente está cargado.
Agrega que los elementos decorativos y la materialidad de éstos también incide en la "carga" de los ambientes. "El ser humano se alimenta por todos los sentidos y no es lo mismo estar viendo en una pared una calavera que un ángel, esos son mensajes que van al subconsciente y que afectan tu salud", opina la consultora en Feng Shui.
¿Cómo descargar?
Mabel Ordóñez (artesocial7@gmail.com) , que se dedica a la limpieza de ambientes mediante cristales de sal, comparte que la intoxicación por iones positivos en el aire puede considerarse como causa de debilidad, ansiedad, depresión insomnio, migrañas y enfermedades respiratorias.
Aconseja solucionar estos trastornos rodeándonos de flores, humedeciendo y ionizando el aire que se respira en forma habitual.
"Las lámparas de sal son ionizadores naturales, su luz blanca y anaranjada estimula la creatividad, relaja y refuerza la concentración y sus efectos se producen aún cuando la lámpara no esté encendida", afirma.
Por otra parte, Rosario Rojas recomienda tener plantas de helechos, cuarzos, prender inciensos, escuchar mantras y ocupar aplausos, sonidos de campanas, gong, diapasones, cuencos y tambores, velas y humo, entre otros elementos que se pasarán por las paredes y por cada habitación.
Además, la experta en Limpiezas Energéticas, indica que lo que se utilice tiene que ser intencionando para que sea lo correcto, ya que cuando se realiza cualquier limpieza también se despeja la vida de las personas que allí viven.
También, invita a cortar la luz en las noches, escuchar música elevadora, sacar en forma frecuente la basura usar colores, revisar las formas y materiales de la decoración que sean puros sin barnices ni pinturas contaminantes y que en la cama, el pijama, cobertor y las almohadas estén fabricados con telas naturales y no sintéticos.
Mabel Ordóñez añade otro consejo casero, que es tener agua con sal de mar en las habitaciones o espacios comunes junto con darse en forma habitual baños de tina con sal de mar, ambos para descargar y descargarse, respectivamente.
De todas maneras, lo fundamental en este ámbito será que cada persona tome conciencia de cómo están los espacios que vive y que se anime a cambiarlos. "La casa tiene que ser un vientre materno donde te guste estar, pero si te sientes incómodo es porque hay energías no muy puras que es necesario eliminar", alienta Rosario Rojas.