“Haría lo que fuera por amor”, repite una y otra vez la canción “'I Would Do Anything for Love” (de Meat Loaf), escogida para presentar un
emotivo video que se ha viralizado por el mundo, como testimonio del compañerismo que puede existir entre un grupo de amigas.
Fueron once las mujeres sudafricanas que se reunieron en febrero pasado, para cortarse al cero todo tu cabello, y así, sorprender Gerdi McKenna, quien había sido diagnosticada con cáncer de mama meses atrás y ya evidenciaba los signos de la quimioterapia.
Luego de que una de ellas le comentara su idea al fotógrafo Albert Bredenhann, éste se encargó de llamar a cada una de ellas para preguntarles si estaban dispuestas a raparse y participar del proyecto.
“Estoy muy nerviosa, pero sé que es lo que hay que hacer. Estoy renunciando a mi orgullo por una amiga que está pasando por algo mucho más profundo”, dijo una de las camaradas de McKenna, en el video que registró la transformación de las mujeres, a punto de entrar al salón de belleza de Johannesburgo en el que todas verían la máquina afeitadora pasar por sus cabezas.
Ya dentro de la peluquería, muchas se abrazaban y otras brindaban con champaña, emocionadas por el pacto de amistad que estaban por hacer, y nerviosas por el cambio en su aspecto que estaba por producirse.
“Mi corazón está lleno y estoy haciendo esto por mi hermana. Ella es una persona maravillosa y es lo menos que puedo hacer por ella, dijo una de las mujeres. Si puedo hacer aunque sea algo pequeño por hacerla sentir mejor, lo haré con amor”.
Una vez rapadas, en la grabación se puede ver a las mujeres posando para varias fotos. Pero la sesión continuaría cuando llegara la hora de encontrarse con McKenna, quien había sido invitada a reunirse con ellas, sin sospechar nada.
El resultado fue el esperado: apenas llegó la mujer, se quedó de pie contemplando a todas sus queridas amigas juntas y sin cabello, por unas milésimas de segundos antes de comenzar a llorar y reír, conmovida por el gesto de amor y apoyo que estaba recibiendo.
“Fue increíble ver el rostro de Gerdi”, dijo una de las mujeres. Mientras que otra, declaró: “Esta mañana aprendí una cosa, que el cabello es solo una pequeña parte de una, y que tu mayor bien es el estar sana”.
Por su parte, el fotógrafo que fue testigo de todo, señaló que fue un “honor capturar para siempre estos recuerdos”. “Nunca pensé que ser fotógrafo podría ser tan satisfactorio y gratificante (…) Siempre debemos recordar que estamos trabajando con personas, sentimientos y emociones”, comentó a la página especializada de fotografía,
PetaPixel.
Según el sitio, el cabello cortado de las amigas de McKenna fue donado a la Asociación de Cáncer de Sudáfrica (CANSA, Cancer Association of South Africa).
