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Madre sorprende al instalar un pozo de arena sobre la tumba de su hijo

Lo hizo para que su otro hijo, de tres años, tuviera un lugar donde calmar su pena y "jugar" con su hermano. La original iniciativa ha tenido una excelente acogida entre los padres que también han perdido tempranamente a sus hijos.

25 de Marzo de 2014 | 09:48 | Emol
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La fotografía fue subida a Facebook a comienzos de marzo y ya ha sido compartida casi 50 mil veces. En ella se ve a Tucker jugando con sus autos en un pozo de arena celeste, que está ubicado precisamente sobre la tumba de su hermano Ryan.

Para algunos puede resultar una imagen macabra e incluso de mal gusto, algo que se aleja muchísimo de lo que la madre de ambos niños pretendía. Porque lo que Ashlee Hammac buscaba al instalar un pozo de arena sobre la tumba de su hijo era, primero, rendirle un tributo a éste y, segundo, que Tucker tuviera un lugar donde calmar su pena y "jugar" con su hermano fallecido.

"Él siempre va conmigo, se sienta y canta canciones de cuna, y le habla tal como si estuviera ahí. Así que quería que fuera especial para él también. Y sus juguetes favoritos en este momento son los camiones", explicó Ashlee a la revista People.

Y es que aunque Tucker sólo tiene tres años, de igual manera siente la pérdida de su hermano que sólo alcanzó a vivir cinco días. Todo ocurrió en septiembre y octubre de 2013, cuando Ashlee cursaba la semana 34 de un embarazo normal, y repentinamente su brazo izquierdo, labios y lengua se entumecieron. En el hospital le dieron varios diagnósticos -infección urinaria, deshidratación, pequeño accidente cerebral y anemia-, y tras ser conectada a un monitor fetal, los médicos se percataron de que estaba en trabajo de parto, el cual lograron detener.

La mujer continuó con su embarazo, con frecuentes controles en la urgencia del hospital, hasta que el 11 de octubre se despertó con fuertes contracciones y pérdida de sangre. Una vez en el hospital, todo fue muy rápido y Ryan nació sin actividad cardíaca, pero los médicos lograron estabilizarlo, tras lo cual lo derivaron a un recinto más especializado ya que su condición era complicada.

Según le explicaron los doctores a Ashlee, su hijo llegó al mundo con encefalopatía hipóxica isquémica, un tipo de daño cerebral severo causado por falta de oxígeno, por lo que sus expectativas de sobrevivir eran bajísimas.

Ryan fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, donde sus padres lo acompañaban todo el tiempo que podían, hablándole, cantándole canciones y leyéndole cuentos. Sin embargo, una resonancia magnética a la que fue sometido, arrojó que el pequeño no tenía actividad cerebral y que nunca se recuperaría.

Así, sus padres debieron decidir qué hacer. "Cualquier madre quiere quedarse con sus hijos, pero mientras más lo pensaba, no quería quedarme con él si no podía decirme si estaba sufriendo", relató Ashlee.

Un sentido a la muerte

La mujer y su marido optaron entonces por que Tucker, su hijo mayor, conociera a su pequeño hermano. Lo llevaron hasta donde Ryan estaba conectado a un sinnúmero de cables y monitores, y allí el niño de tres años le cantó canciones de cuna.

El instante fue inmortalizado por fotógrafos de la organización sin fines de lucro Now Lay Me Down to Sleep (algo así como, Ahora acuéstame a dormir), los que tomaron varias imágenes del último momento entre Ryan y su familia.

Y aunque Ashlee estaba abrumada con la pena de perder a su hijo, le reconfortó el hecho de que el corazón de Ryan sirvió para dar vida a otro niño. Asimismo, con el objetivo de mantener vivo el espíritu de su hijo, en enero pasado la mujer creó la página Pages to Memories, mediante la cual busca recaudar fondos para investigar la encefalopatía hipóxica isquémica y, a la vez, apoyar a los padres de bebés que se encuentran en la UCI, a través de la donación de libros que puedan leer a sus hijos.

"Como padres de Ryan quedamos con muchas incógnitas y no queremos que otras familias tengan que pasar por la pérdida de un hijo debido a esta condición, así que nos propusimos trabajar con el equipo de médicos que cuidaron a nuestro hijo, en una misión por proporcionar el cuidado adecuado a los recién nacidos con daño cerebral, y recopilar información y desarrollar futuras terapias para mejorar los resultados a largo plazo", explica Ashlee en la página de Facebook.

En tanto, la fotografía de Tucker jugando con sus autos sobre la tumba de su hermano, fue publicada por la madre de Ashlee en la página Sawyer's Heart, orientada a padres que han perdido tempranamente a sus hijos.

"Adoro esto… qué idea más increíble en un momento tan difícil". "Precioso. Él se conectará con su hermano pequeño por el hecho de visitar la tumba y jugar allí", son sólo dos de los miles de comentarios positivos que ha recibido la conmovedora imagen.
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