Debe ser, junto al Tata Nano, uno de los vehículos más populares que se ven en el Salón de Ginebra 2008. Hace unas semanas el Squba saltó a la fama mundial cuando demostró sus dotes bajo el agua y recordó al vehículo que alguna vez uso James Bond. Es el primer automóvil descapotable que se moviliza bajo el agua, y que podrá sumergirse hasta 10 metros. Ello será posible gracias a que el vehículo cuenta con un mecanismo donde, luego de ingresar al agua, flota hasta que el conductor desbloquea el ingreso de agua en su interior y permite su descenso. Tampoco contaminará, gracias a sus motores eléctricos.