Es la tierra del baobab, el árbol más grande de África, un imperdible atractivo turístico. Es una ciudad muy mitológica y con tradiciones profundas.

Destacan el lago Fundudzi y el Thathe Vondo, un bosque autóctono considerado sagrado. En él se puede apreciar especies de aves forestales como la cosifa bicolor, el ruiseñor estrellado, el turaco de Knysna, el bulbul listado y el zorzal anaranjado.

En contraste a la naturaleza, también destacan los centros comerciales de la avenida principal, la calle Thabo Mbeki.

Al sur queda el Meropa Casino and Entertainment World, situado a sólo cinco kilómetros de la urbe. En el centro de la ciudad se ubican los restaurantes más conocidos. Un sitio recurrente es la Aldea de los Ndebele, donde se muestra la cultura y costumbres.