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Los
príncipes en el País Vasco
En el Arzak, el restorán más "top" del balneario de San Sebastián, almorzaron ayer los príncipes de Asturias, que prosiguen su viaje de luna de miel por España. Hasta el lugar llegaron en un Audi A8 azul marino, que conducía el propio Felipe. Pese a que los novios han querido mantener un bajo perfil en su luna de miel, el rumor de que almorzarían allí se expandió rápidamente y cientos de curiosos se congregaron frente al local para ver a la pareja. Tanto insistieron los presentes que los príncipes los saludaron desde un balcón. Pero la atención de los españoles no sólo está en la luna de miel. Pese a que ya han transcurrido cuatro días desde la boda, la ceremonia sigue dando de que hablar. Según las opiniones vertidas en la página web del diario "El Mundo", una de las escenas más comentadas es la patada que el pequeño Froilán, hijo mayor de la Infanta Elena, propinó a una de las pajes, al interior de la catedral de la Almudena. Para la mayoría fue el hecho más "simpático" de la boda que para muchos se caracterizó por las "contenidas emociones" de los novios. El consenso también alcanza al vestuario de los asistentes. Todos los aplausos por elegancia fueron para la reina Noor de Jordania. Como la más sexy fue elegida la reina Rania, también de Jordania, quien contrariamente a lo establecido por el protocolo que exigía traje corto para los asistentes, lució una simple camisa de seda y una larga falda de tul malva. En cuanto a los varones, el cantante Miguel Bosé arrasó con su espectacular chaqué gris y chaleco granate. Y un dato curioso, la mejor pareja fue la que no existió: Carolina de Mónaco, quien apareció sola, sin su marido Ernesto de Hannover.
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