Términos y condiciones de la información © El Mercurio S.A.P.

Si Estados Unidos tiene los Oscar y toda la pirotecnia industrial que rodea a los premios de la Academia. Los franceses también han conseguido su cuota de glamour y show cinematográfico con el Festival de Cannes, una competencia que los galos se han encargado de promocionar como la parte seria de los premios en el séptimo arte.

Las diferencias son obvias. La Palma de Oro de Cannes es entregada por un jurado nombrado cada año, el del 2004 está presidido por el director estadounidense Quentin Tarantino, quien será acompañado por tres actrices: la francesa Emmanuelle Beart ("8 mujeres", "Misión imposible"), la inglesa Tilda Swinton ("El ladrón de orquídeas", "Vanilla Sky") y la estadounidense Kathleen Turner; dos directores: la escritora estadounidense Edwidge Danticat ("Palabra, ojos, memoria", "Cosecha de huesos"); el actor belga Benoît Poelvoorde; dos directores: el estadounidense Jerry Schatzberg y Tsui Kark de Hong Kong; y el crítico finlandés Peter von Bagh.

Además, la competencia oficial no es el único atractivo del certamen francés, la oferta no oficial y la que no está disputando ningún premio es igual de atractiva, este año por ejemplo se presentarán "Kill Bill 2" y "Troya".

Una mirada al pasado

Si todo hubiera resultado como estaba planeado, el festival debería haber comenzado en 1939, pero el comienzo de la Segunda Guerra mundial obligó a posponer los planes.

El receso fue largo, porque sólo en 1946, luego de la derrota de los nazis, la fiesta del cine galo pudo comenzar. Claro que la normalidad duro dos años porque en 1948 hubo una nueva interrupción por problemas monetarios, una situación que se volvió a repetir en los años 51 y 54.

Si el '52 fue el año de Vincent Minelli con "Un americano en parís", de Orson Wells con su versión de Otello y de Elia Kazan con "Viva Zapata"; en 1953 la estrella indiscutida fue Brigitte Bardot, la diva comenzaba a ser conocida y a transformarse en uno de los sex symbol de la época.

Otro momento importante en la década de los años '50 fue la creación de la "Palma de oro", en 1955, el máximo trofeo que entrega hasta hoy la competencia oficial.

En 1960 Federico Fellini puso la cuota de controversia con una de sus películas más conocidas: "La dolce vita". En 1962 fue creada la semana de la crítica y siete años más tarde nació una de las muestras paralelas: la quincena de los realizadores.

Otro dato interesante sobre Cannes es que sólo una mujer ha ganado la Palma de Oro, fue Jane Campion en 1993 por "La lección de piano".