Carlos Filippi: Empresario, hijo de padres exiliados y declarado concertacionista. El 18 de octubre destapó la olla al confesar haber "coimeado" en Chile a autoridades públicas. Filippi reconoció haber extendido un vale-vista por 15 millones de pesos al ex subsecretario de Transportes Patricio Tombolini, para que le adjudicara la planta de revisión técnica dejada por el fallecido Óscar Zepeda en Rancagua.

También afirmó haber pagado 20 millones de pesos a los parlamentarios de la Democracia Cristiana (DC) Jaime Jiménez y Cristián Pareto, a través de su amigo Iván Sánchez, para que develaran las irregularidades generadas en la adjudicación de la planta de revisión técnica en la Sexta Región.

El viernes 8 de noviembre de 2002 fue procesado por el ministro en visita Carlos Aránguiz, como autor del delito de soborno a empleados públicos, encausamiento que fue ampliado los primeros días de diciembre.