Iván Sánchez: Amigo personal y socio del empresario Carlos Filippi. Se convirtió en pieza clave del caso tras confesar al juez encargado de la investigación, Carlos Aránguiz, que los diputados de la Democracia Cristiana (DC) Jaime Jiménez y Cristián Pareto fueron "coimeados" con 20 millones de pesos por Filippi.

El objetivo del pago era que los parlamentarios -conocidos como los "fiscalizadores"- develaran las irregularidades en que cayeron el ex subsecretario de Transportes Patricio Tombolini y el diputado del Partido Por la Democracia (PPD) Víctor Manuel Rebolledo, en la adjudicación de la planta de revisión técnica en Rancagua. Una grabación confirmaría la veracidad de esa presunción.

Tras largos interrogatorios y careos, quedó detenido el 5 de noviembre y tres días después fue procesado como autor del delito de soborno a empleados públicos. Ese mismo día, el juez también decretó su libertad, pero con la obligación de firmar cada viernes.