Una de las historias que que le dio un tono literario a la vida de C.S. Lewis
fue la de su casamiento con la estadounidense Joy Davidman, una poetiza fanática
de su obra, a quien conoció primero por carta y luego en un viaje que
ella realizó a Inglaterra para verlo.

En un principio, su relación fue sólo de amigos platónicos,
ella estaba casada, pero su matrimonio había tenido un desenlace digno
de una tragedia griega: cuando viajó a conocer a su ídolo dejó a
sus dos hijos a cargo de su prima, porque su marido era un alcohólico
que los golpeaba a ellos y a ella, pero al volver, los encontró transformados
en pareja. Resultado: tomó a los niños y se mudó a vivir
a Londres.
Joy tenía dos hijos, David y Douglas, que ahora es uno de los productores
de la película. Ambos fueron testigos de la relación de su madre
con el escritor y de su matrimonio, primero por le civil, cuando a ella no
le querían renovar su visa de residencia, y luego por la iglesia, cuando
la mujer estaba postrada en cama producto de un cáncer terminal, que
finalmente acabó con su vida el 14 de julio de 1959.
Lewis, desde el primer momento, se había hecho cargo de los hijos de Joy y ellos llamaban al narrador simplemente “Jack”, una relación que se hizo más estrecha con la muerte de la mujer.
El espíritu católico se respira con fuerza en la obra de C.S.
Lewis, no sólo por los escritos teológicos que se pueden encontrar
en su bibliografía, sino también por los valores del cristianismo
que se pueden encontrar en sus obras de ficción.
Narnia, por ejemplo, no es la excepción a la regla y conceptos como
el del Mesías que viene a salvar al mundo de su perdición o
el del sacrificio por el prójimo, están presentes en sus historias.
Las parábolas que cruzan los diálogos tratando de dejar plasmada alguna enseñanza, también son un elemento frecuente en sus libros.
Su obra se puede dividir en dos: las de ficción y las inspiradas en temas religiosos y literarios.
En el primer grupo, no sólo están “Las Crónicas de Narnia”, también hay obras como la trilogía formada por “Más allá del Planeta Silencioso” (1938), “Perelandra” (1943) y “Esa Fuerza Maligna” (1946), o “Mientras No Tengamos Rostro” (1956).
En el otro extremo, están incluidas obras como “La alegoría del amor” (1936), “El Problema del Dolor” (1940), “Mero cristianismo” (1952) y un estudio sobre la literatura inglesa en el siglo XVI que publicó en 1954.
C.S. Lewis murió el 22 de noviembre de 1963, el mismo día que Estados Unidos fue remecido por el asesinato J.F. Kennedy.
