Aslan:
En el mundo de Narnia este león es un ser casi mitológico, que
ha sido ungido como el salvador, como el responsable de volver y terminar con
el dominio de la Bruja Blanca.
Todas las criaturas lo respetan y lo idolatran.
Sus enemigos tiemblan con sólo escuchar su nombre y sueñan con
el día
de verlo derrotado y destruido.
Su voz es cortesía de Liam Neeson, un actor conocido en todo el mundo
por roles tan diversos como el del atormentado empresario de la “Lista
de Schindler”, por el que fue nominado al Oscar, o su taquillero rol
del maestro Qui-Gon Jinn en “La Amenaza Fantasma”, la primera parte
de la nueva trilogía de Star Wars.
Bruja Blanca
El invierno que domina a Narnia es sólo un fiel reflejo de la personalidad
de esta fría bruja, que sólo sueña con la manera de mantener
su reinado eternamente, sin importar el costo o dejar traslucir alguna muestra
de sentimientos.
Su morada está repleta de enemigos que tuvieron la osadía
de intentar enfrentarla y terminaron convertidos en silenciosas estatuas de
piedra.
La actriz escocesa Tilda Swinton fue recomendada por el productor ejecutivo
Perry Moore para el papel. Una elección acertada porque logra que los
gestos de su personaje no transmitan ningún tipo de sentimiento.
En la
carrera de esta intérprete figuran largometrajes como “El
ladrón de orquídeas” o “Vanilla Sky”, la versión
gringa de la producción española “Abre los Ojos”.
Sr.
Tumnus:
Este fauno, ser mitad hombre, mitad cabra, es la primera criatura con la que
se encuentra Lucy al conocer Narnia y será el encargado de comenzar
a revelarle los secretos del mundo encantado.
Su casa es una cueva y la lealtad
que siente por Aslan y su mundo le causará conflictos
de interés cuando conoce a los niños.
Este personaje tiene un
secreto que marca la narración: C.S. Lewis
confesó mientras vivía que la inspiración para comenzar
a escribir “Las Crónicas de Narnia” nació de un dibujo
que vio en el que aparecía un fauno con un paraguas y paquetes caminando
por un bosque nevado.
El escocés James McAvoy recibió la misión de darle vida,
un trabajo duro porque debió someterse diariamente a tres horas de maquillaje.