Películas
Baja, menuda, de unos intensos verdes, es considera una de las actrices más sexy de Hollywood. Y ella ha sabido explotar esa imagen.
Su participación en la serie de televisión “General hospital” le abrió las puertas de la pantalla grande, aunque sus inicios fueron discretos. Por esos años filmó “Choices” de 1981 y “Parásito”, un año más tarde, pero sólo logró un papel más relevante en “Échale la culpa a Río” donde interpreta a la hija de Michael Caine.
En 1985 conoció a Emilio Estévez en “St. Elmos, punto de reencuentro”, con quien volvió a actuar al año siguiente en “Acerca de la otra noche”. En 1989 hizo de prostituta en la película “No somos ángeles” donde sus coprotagonistas fueron nada menos que Robert de Niro y Sean Penn. Este film fue crucial para que le ofrecieran luego, al año siguiente, el papel de Molly en “Ghost”, cinta donde junto a Woopy Goldberg y Patrick Swayze arrasaron con la taquilla.
En 1991 filmó “Nada más que problemas”, “Pensamientos mortales” que ella coproduce junto a Bruce Willis y “La mujer del carnicero”, pero ninguna de ella logró suerte en la taquilla.
Rompió la mala racha con “Cuestión de honor” donde interpreta a una oficial que junto a Tom Cruise deben procesar a Jack Nicholson. En 1993 vino “Una propuesta indecente” junto a Robert Redford y al siguiente “Acoso sexual” con Michael Douglas; ambas películas la consagraron como una de las actrices más sensuales de los noventa.
