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Cecilia
Pérez, ministra del Sernam Ministra en un mundo de ministros Una visión bastante realista tiene esta joven asistente social del mundo de la política. Desde que en marzo de 2002 asumió la cartera de Mideplán ha debido aprender los códigos con los que los hombres se mueven en la esfera del poder. Ser ministra del Sernam, en cierta forma, le ha dado un respiro porque en sus taeras es apoyada y respalda por muchas mujeres. “Ser exitoso o exitosa políticamente se juega en los espacios formales de la política, pero sobre todo, en los espacios informales de la política, es decir, en las conversaciones de pasillo, en los vinos de honor de la inauguración de algo, en las comidas, en las reuniones de la noche después de la sesión del Congreso, en los juegos de fútbol o de tenis el fin de semana, en las juntas en el verano, en la playa”, dice. - ¿Cómo ha sido ejercer en un mundo mayoritariamente ocupado por hombres? “Este mundo está articulado, más armado para los hombres que para las mujeres; hay una especie de andamiaje hecho más para ellos, porque las mujeres que estamos en la política, en todos los casos, independiente de que tengamos o no hijos, tenemos que responder a otra agenda, que es la agenda privada. “En esa agenda las mujeres somos, sino imprescindibles, necesarias y la agenda privada de los hombres todavía es una agenda siempre compartida con su mujer. Hay una limitación objetiva que es cultural, pero que se transforma en concreta, cuando se trata de participar en esos espacios del poder informales”. Con convicción la ministra dice sentirse afortunada de trabajar con el Presidente Lagos; por la decisión de éste de incorporar no sólo más mujeres en su gabinete, sino que de ponerlas en áreas estratégicas y cargos que habían tenido mucha ausencia de mujeres en la historia, como Defensa y Cancillería. “Yo creo que, objetivamente, lo que ha hecho el Presidente Lagos, es un gran ejemplo de acción afirmativa, que es muy positiva. No cabe duda que la decisión de poner a mujeres en cargos complejos y relevantes fue una señal que movió culturalmente a Chile, uno no puede negar eso y uno lo ve en las poblaciones y en las regiones: hay algo que conecta la decisión del Presidente con la vida de las mujeres”, recalca. - ¿Cree en la posibilidad de que una mujer sea la próxima Presidente de Chile? ¿Está el país preparado para eso? “Claramente hay un debate serio y con viabilidad política real de fondo. Creo que la pregunta correcta no es si el país está preparado; creo que eso es así y que lo hay que ver es si la sociedad política está preparada. Si así fuera, si eventualmente llegara una mujer a ser candidata a la Presidencia e incluso si llegara a ganar, lo único que yo sé es que eso no es casual, no es arbitrario, no tiene que ver puntualmente con esta mujer, sino que tiene que ver con el proceso vivido en los últimos años por muchas mujeres con experiencias de vida que hacen posible que esto ocurra”. |
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