Un verdadero monstruo del asfalto es este vehículo que se presenta en el salón de Ginebra, uno de los favoritos de los mayores magnates del planeta y el mayor emblema deportivo de la marca alemana. Equipa un motor V8 5.5 de 650 caballos, hace el 0 a 100 en 3,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 337 km/h, ligeramente superior al SLR McLaren que había hasta ahora. De los cambios exteriores destacan las llantas negras de 19 pulgadas y algún detalle que difiere del anterior como la parrilla frontal y el difusor de aire trasero.
