Otro de los conceptuales que se pueden observar en Tokio es el Rin que intenta buscar armonía entre vehículos y personas. Para lograrlo, el Rin ofrece asientos que mantienen la correcta postura de los ocupantes, incorpora además unas ventanillas con cristal tintado en verde para reducir la entrada de rayos ultravioletas y cuenta, entre otros elementos, con un dispositivo que mantiene el nivel correcto de oxígeno en el interior del vehículo. Como si todo esto fuera poco, posee puertas corredizas y acristaladas prácticamente hasta el suelo para que los ocupantes vean absolutamente todo lo que rodea al vehículo.