ESTILO ARTÍSTICO FOTORAMA

Ubicar a Vincent van Gogh en una corriente artística es díficil. Algunos lo catalogan como impresionista y otros como post impresionista. El simbolismo lo reclama como uno de los suyos. Es considerado el precursor del fauvismo y los expresionistas alemanes lo llaman su primer maestro.

Una niña en la calle
Óleo sobre tela
La Haya, agosto de 1882
París, colección privada

Sin embargo, Van Gogh es definido como un post impresionista que se caracterizó por una pincelada gruesa, larga, ondulante y circular. Los colores de sus obras iban desde los oscuros (ocre y siena) a las tonalidades más intensas.

Van Gogh, como todo artista, evolucionó tanto su estilo como su temática. El período holandés, también conocido como "pintura negra", estaba ligada a los temas sociales. Sus primeras composiciones eran oscuras y sombrías, obras que ponen en evidencia el intenso deseo de expresar la miseria y los sufrimientos de la humanidad tal y como él los vivió entre los mineros de Bélgica.

En Amberes comienza a pintar con colores más claros, proceso que culmina en la Provenza, lugar donde se libera de todo residuo realista. Van Gogh llegó a pintar, en esta época, casi 200 cuadros.

Su hermano, Théo van Gogh, es quien lo contacta con los impresionistas en París (1886). Experimenta con sus teorías y se interesa por el arte japonés, especialmente por los grabadores Hiroshige y Hokusai. En este momento el artista comienza a estudiar las flores y los paisajes de París. Es la época de los girasoles y de "noches estrelladas", una serie de 45 retratos. Destacan "Café de la Tarde" y el "Café de la Noche".

La pieza de Vincent en Arles
Óleo sobre tela 72 x 90 cm.
Arles, octubre de 1888
Amsterdam, Museo Van Gogh

Cuando deja París en 1888, se traslada a la Provenza con la intención de formar, junto a algunos de sus amigos un "Taller de Mediodía". En la Provenza, pintó escenas rurales, cipreses, campesinos y otras escenas de la vida de la región.

Durante ese período en que vivió en Arles, Vincent empezó a utilizar las pinceladas ondulantes y los intensos amarillos, verdes y azules. Uzando esta técnica dio a luz obras tan famosas como "Dormitorio en Arles" (1888, Museo Vincent van Gogh) y "Noche estrellada" (1889, Museo de Arte Moderno, Nueva York, Estados Unidos). Del mismo período son "Descargadores en Arles" (1888) y "Les Vessenots en Auvers" (1890), ambas expuestas en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.

Mientras residía en Arles, convenció al artista Paul Gauguin para que lo visitara. Dos meses habían transcurrido cuando comenzaron a tener violentos enfrentamientos que culminaron en una pelea en que Van Gogh llegó al extremo de amenazarlo con una navaja. Fue tanto su remordimiento que Vicent entró en una profunda depresión que lo llevó a cortarse parte de la oreja derecha. Los cuadros que pintó, correspondientes a una serie de autorretratos, lo muestran con una vendaje que cubre la oreja cercenada.

Durante el tiempo que estuvo internado en el hospital de Arles y en el manicomio de Saint-Rémy, siguió pintando preso de varios ataques de locura. Cuando estuvo tres meses en Auvers bajo la atención de un cordial y compresivo médico, pintó "El doctor Paul Gachet" (1890, Museo de Orsay, París).

Viñedo Rojo

Viñedo rojo, el único cuadro que vendió en vida. Ahora se expone en el Pushkin Museum de Moscú

Era un artista puro, muy aficionado a la lectura, preocupado por lo estético y un buen conocedor de la historia de la pintura. Las cartas a su hermano Theo revelan, casi día a día, su compleja personalidad y los temas que más le preocupaban.
En su último período, Van Gogh retoma, en ciertos momentos su época expresionista. Pero, por sobre todo, su obra refleja el estado de su atormentada alma. Los colores se rompen, abundan los grises y los ocres. Las formas son convulsivas y las perspectivas alucinatorias. Le atraen los cipreses, los olivos y las montañas.

Días después de terminar "Cuervos sobre el trigal" (1890, Museo Vincent van Gogh), se dispara un tiro en el pecho el 27 de julio de 1890 y murió dos días más tarde.
Van Gogh, para algunos, se convirtió en el símbolo de un artista rebelde y sensible, que abrió el camino para las vanguardias artísticas del siglo XX: el fauvismo y el expresionismo alemán.

La valoración estética de su obra -en vida sólo vendió un cuadro, llamado "Viñedo Rojo" en una miserable suma de dinero- intensificada en la segunda posguerra mundial, después que el nazismo proscribiera su arte por decadente, ha llevado aparejada una altísima valoración económica de sus cuadros.

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