El cantante uruguayo era apenas conocido en Chile por la canción “Azafata”, cuando un tema profundo y reflexivo le regaló la Gaviota de Oro en 1983. Sorpresivamente, el cantautor le dedicó el premio al cardenal Samoré, entonces a cargo de la mediación territorial entre Chile y Argentina. "Con ‘Alma corazón y pan’ quise hacer un llamado de alerta”, explicó Gervasio. “Nació del conflicto entre Argentina e Inglaterra. Y me dio susto que aquello pudiera llegar más allá”.
Términos y condiciones de la información © El Mercurio S.A.P.