DERVISH
Lo que conocemos de música celta suele llegarnos filtrado por el pop (The Corrs, por ejemplo), pero con Dervish estamos ante un grupo de raíz profunda, más preocupado de la investigación casi arqueológica que de promociones y listas de venta. O al menos eso es lo que sugiere el cuidado puesto en su música, un campo abierto sólo a virtuosos, y que combina timbres de flauta, acordeón, mandolina y violín para un repertorio que es, en su mayoría, tradicional. Recién en sus últimos discos el grupo se ha ido atreviendo a incorporar composiciones propias, así como a darle mayor protagonismo a la voz dulce y poderosa de la cantante Cathy Jordan.

Discos recomendados:
The boys of Sligo (1988),
Live in Palma (1997).