Scott Miller fue un nadador brillante en la década del noventa. Ganó tres medallas en los Olímpicos de Atlanta y parecía que iba a seguir creciendo en Sidney 2000.
Sin embargo, esa vida quedó atrás. Aniquilada. Ahora vive una completamente distinta. Esta semana la policía irrumpió en su casa. La imagen de él con esposas en las manos impactó a todo el país.
Hace solos unos días atrás, las autoridades australianas habían interceptado un cargamento de metanfetamina avaluado en dos millones de dólares. Comenzaron a hacer los nexos y llegaron a Miller.
El ex deportista es acusado de dirigir esta organización criminal. En la redada a su casa, y a la de su socio Wayne Johnson, se encontraron drogas y dinero en efectivo.
"Otros trabajan bajo sus instrucciones. No se trataba de una operación pequeña. Estaban bien organizados y bien financiados. Estaban bien organizados y tenían la intención de causar muerte y miseria en todo el estado y, en este caso particular, Albury fue su ciudad de elección”, afirmó el comandante del escuadrón de drogas y armas de fuego, John Watson.
La caída
Miller se clasificó a Atlanta 1996 como el nadador más rápido en los 100 metros mariposa. Sin embargo, quedó segundo en la cita de los anillos. Lo superó el ruso Denis Pankratov nadando bajo el agua en la primera parte de la carrera.
A esa medalla de plata le sumó una bronce en el relevo 4x100. Su promesa era volver por el oro en Sidney.
Sin embargo, a Miller se le veía más en fiestas y compartiendo con el jet set australiano que entrenando. En 1997 lo escogieron el soltero del año y en 1999 se casó con Charlotte Dawson, figura de la televisión, de la que se divorció seis meses después.
Una tendinitis crónica lo hizo bajar el rendimiento y perdió varios auspiciadores. Pero lo peor estaba por venir. No pudo superar las clasificatorios a los Olímpicos.
El principal motivo del fracaso, para él, era su esposa. "El matrimonio de pesadilla de Scott Miller: 'Charlotte me dejó sangrando y llorando'", fue el titular de la revista Woman’s Day.
Ella respondió con una demanda por injurias y le ganó un juicio por 225 mil dólares. En 2012, Dawson escribió un impactante libro autobiográfico. Acusó al nadador de presionarla para que abortara, ya que el bebé nacería justo en la fecha de los JJ.OO.
"Se dijo sobre usted, después de los Juegos Olímpicos de 1996, Kieren Perkins puede haberse ganado nuestra admiración, pero Scott Miller se ganó nuestros corazones. ¿Qué salió mal?", le preguntaron en 60 Minutes a principios del 2014. "Me hago mucho esa pregunta", respondió melancólico. Pocos meses después, su ex esposa se suicidó.
Miller prefirió no comparecer ante el magistrado y tampoco solicitó fianza luego del arresto. Su futuro luce muy complejo.
