El asesinato del futbolista, Mario Pineida, golpeó a Ecuador. Han pasado los días y las investigaciones por el crimen continúan.
La justicia ecuatoriana ordenó este viernes la prisión preventiva para dos sujetos, presuntamente involucrados en el macabro hecho ocurrido el pasado miércoles.
La Fiscalía General del Estado detalló que un juez acogió los elementos de convicción expuestos y dictó prisión preventiva para Cristian P. G. y Jimnery P. B. por su presunta participación en el asesinato del futbolista y de otra persona.
La Policía maneja dos hipótesis:
amenazas contra la mujer por préstamos de dinero impagos o un conflicto ligado a una relación previa con un presunto narcotraficante. Ambos ligados a ella.
"A ella querían matarla. Le mandaron a hacer la vuelta para que la deuda quede saldada. El jugador conocía de los préstamos. Dejarlo con vida implicaba que alguien pudiera cobrar", sostuvo el diario Extra de Ecuador.
La segunda hipótesis señala que la mujer habría mantenido una relación previa con un presunto narcotraficante, a quien habría dejado para iniciar una relación con el futbolista. Pineida, a su vez, se habría separado de su esposa. Según esa línea investigativa, ambos llevaban varios meses conviviendo juntos.
De acuerdo con el investigador, el análisis de las cámaras de seguridad permitió establecer que el futbolista era seguido desde varios puntos por las motocicletas.
"La tercera motocicleta tenía la función de limpiar el camino, es decir, llegó antes que los sicarios, al igual que el Volkswagen. Cuando el futbolista, su pareja y su madre descendieron del vehículo, los atacantes se acercaron y les dispararon. Tanto los gatilleros como quien limpiaba el camino se movilizaban uno en cada motocicleta. El objetivo eran el futbolista y su pareja", indicó.
La policía siguió la huella de uno de los detenidos, quien tras el crimen se dirigió hasta un hotel.
"Se encontraba acompañado de una mujer en una habitación del hotel. Al revisar su teléfono celular se halló una transferencia de 200 dólares, realizada por una mujer, monto que presumiblemente habría recibido por limpiar el camino. Esa información nos condujo a otra mujer, también de nacionalidad venezolana, quien sería la encargada de realizar los pagos a los sicarios y a quienes participaron en el crimen", señaló el medio.
"Los pagos habrían oscilado entre 2.000 y 3.000 dólares. Hubo transferencias de 1.500 y otros valores. Ella sería quien manejaba las cancelaciones y, además, la pareja sentimental del hombre que organizó la logística del crimen, también de nacionalidad venezolana", añadió.