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Henry Marsh es uno de los neurocirujanos más reconocidos de Gran Bretaña, un pionero en su especialidad que durante años ha intentado poner a disposición sus conocimientos, para ayudar en lugares donde la ciencia no ha arribado con tanta fuerza. Es así como durante quince años el médico ha colaborado realizando operaciones en Ucrania, luchando contra las carencias del lugar, la falta de equipo y profesionales capacitados, siempre enfrentando una dura elección entre los pacientes que puede salvar y los que no. La preocupación del especialista también pasa por el dilema que enfrenta en cada intervención: el riesgo de herir los pensamientos y sentimientos de las personas con un simple error médico.

Durante dos semanas el realizador Geoffrey Smith siguió los pasos de Marsh en Kiev, observando cómo se relacionaba con sus pacientes y recogiendo las reflexiones sobre su profesión.