RAMALLAH.- El preso palestino Balal Kayed, de 35 años, fue hospitalizado este jueves tras sufrir un deterioro grave de su salud después de un mes en huelga de hambre en protesta por su situación de "detención administrativa", sin cargos ni acusación alguna, según informó el Club de Prisioneros Palestinos.
Kayed, natural de Nablus (norte de Cisjordania), fue arrestado en 2001 y condenado por un tribunal militar israelí a 14 años y medio de cárcel por pertenecer al Frente Popular de Liberación de Palestina y por llevar a cabo actividades contra el Estado de Israel.
Desde septiembre de 2015 hasta junio de 2016 Kayed permaneció en una celda de aislamiento en la cárcel de Rimon, según el Consejo de Organizaciones de derechos humanos palestinos (Phroc, por sus siglas en inglés), que asegura que tenía que haber sido liberado el 13 de junio pero que ese día Israel emitió una orden de detención administrativa, por lo que fue devuelto a la celda de aislamiento.
Dos días más tarde, Kayed se puso en huelga de hambre en protesta por su situación y para exigir su libertad.
Según el Phroc, desde entonces sólo ingiere agua y se ha negado a someterse a exámenes médicos o tomar vitaminas o suplementos de sales.
La ONG Adamir (en árabe, Conciencia) asegura que en la actualidad hay 715 palestinos bajo detención administrativa, entre ellos 3 diputados, y exige su liberación o enjuiciamiento.
Esta figura legal, criticada por organizaciones de derechos humanos locales e internacionales, permite a los organismos de seguridad mantener bajo arresto a una persona durante seis meses, renovables indefinidamente, sin mostrarle las pruebas contra él, imputarle o revelarle de qué delito es sospechoso.
Efe trató sin éxito de recabar la versión del Servicio Israelí de Prisiones.